Ch. NEIRA / P. GALLEGO

En la Universidad de Oviedo se investiga mucho y bien, pero la falta de proyectos y estudios vinculados a centros extranjeros echa por tierra este trabajo y deja a los investigadores asturianos en la parte baja de los rankings que miden estas tareas. Es lo que acaba de poner de manifiesto el último Ranking Internacional de Instituciones de Investigación (SIR), dedicado a medir la actividad investigadora en todo el mundo y que esta semana hará público su informe de 2010 en su web www.scimagoir.com.

Asturias, contemplada en el ranking mundial y comparada con la situación de hace un año, cae algunos puestos en la tabla y pasa del 549 al 583. Aunque esta puntuación sólo tiene que ver con el volumen de publicaciones, y para el informe de este año se ha aumentado el listado de centros, hasta 2.833.

La cosa cambia si la lista del SIR de 2010 se reduce a los centros españoles analizados y si de ellos se descartan los que no son universidades, como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que es una de las referencias nacionales más altas. Esa nueva lista permite comprobar que de las 51 universidades españolas analizadas en el SIR de 2010 Oviedo ocupa un discreto trigésimo puesto si se ordenan según el impacto de sus publicaciones científicas.

Este indicador es una señal «normalizada», pues establece la relación entre la media del impacto investigador de un centro en un área concreta y la relevancia mundial de ese mismo campo científico en el mismo período de tiempo. Los mejores del mundo logran índices por encima de 1,75. En España ninguna Universidad logra eso. La media es de 1,09 y el listado lo lidera la Pompeu Fabra, con un 1,50. Oviedo, a 0,02 puntos de la Complutense y empatada con Burgos, se queda con un índice de 1,06.

Contemplada la situación de la Universidad de Oviedo desde otros puntos de vista, la cosa mejora. El número de publicaciones entre 2004 y 2008 es bueno, 4.467 trabajos, entre la Politécnica de Madrid y la de Vigo, en el puesto 14.º. Y no en cualquier sitio. El porcentaje Q1 del ranking, que mide qué tanto por ciento de los trabajos publicados se han editado en revistas de las consideradas de primer nivel, aquellas que permiten sumar puntos en este tipo de rankings, también es bueno. La Universidad de Oviedo escala un peldaño más en este último capítulo y se convierte en la decimotercera de las 51 universidades analizadas en porcentaje de trabajos en publicaciones de referencia; más de la mitad, el 52,97 por ciento, de los trabajos que salieron de Asturias se pudieron leer en revistas de ese tipo.

Lo que sucede, entonces, lo que lleva a la Universidad de Oviedo a un puesto muy por debajo del volumen y de la calidad de sus investigaciones es el capítulo IC, que mide qué porcentaje de los trabajos se ha realizado en colaboración con centros extranjeros. La Universidad asturiana desciende al puesto 37.º en este apartado. Muy poca internacionalización. Sólo el 29,24% de sus trabajos ha sido realizado en colaboración con equipos internacionales. El resto, la mayoría, es producción de equipos de aquí. Una buena Universidad, pero todavía demasiado cerrada sobre sí misma y con la asignatura pendiente de la internacionalización, a la que precisamente están entregados los proyectos del Campus de Excelencia.