Pablo GALLEGO

La Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas de Oviedo cumple este curso 50 años de existencia. Medio siglo de vida durante el que ha contribuido al «desarrollo económico» de la capital asturiana desde su fundación. Primero, en 1959, vinculada a la Escuela de Minas de Madrid. Dos años después, de forma independiente. Para agradecer a la Escuela el trabajo hecho en favor de la ciudad, el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, entregó ayer a la institución docente la medalla de oro de la ciudad, el más alto reconocimiento del Consistorio. En palabras de De Lorenzo, por su «excelencia académica» y por el «prestigio» que la Escuela -en la que el regidor cursó sus estudios- ha traído «a Oviedo y a su Universidad».

El acto de entrega de la medalla de oro coincidió con la celebración del acto académico en honor de Santa Bárbara, patrona de los mineros. Además de la medalla, los nuevos ingenieros de minas recibieron los diplomas de fin de carrera de la Escuela, y los premios a los mejores proyectos.

El vicerrector de Investigación, Santiago García Granda, abrió el acto académico en sustitución del rector poco después del mediodía. A la misma hora, Vicente Gotor se reunía con Javier Fernández, secretario general de la FSA-PSOE y candidato a la Presidencia del Principado, para tratar asuntos relacionados con la financiación de la institución académica asturiana.

El decano presidente del Consejo Superior de Ingenieros de Minas, José Carrasco Galán, fue el encargado de pronunciar la conferencia, dedicada al «protoingeniero de minas italiano Vannoccio Biringuccio» (1480-1539). Su libro «De la pirotechnia» ha sido editado en versión digital y por primera vez en castellano para celebrar el 50.º cumpleaños de la Escuela de Minas de Oviedo.

«Como en época de Biringuccio, éste es un momento histórico para los ingenieros de minas, porque el desarrollo tecnológico de la Unión Europea podría verse amenazado si no se garantiza el suministro de materias primas minerales», explicó Carrasco. El presidente de los ingenieros alertó a los recién titulados de que «la minería, hoy, es global», por lo que buena parte de su trabajo estará «fuera de nuestras fronteras».

Antes de la entrega formal de la medalla y del diploma acreditativo, el vicerrector de Investigación expresó al Alcalde el agradecimiento de toda la comunidad universitaria «por el honor que hace a la Universidad de Oviedo». En su intervención, similar a la pronunciada por Santa Bárbara el año pasado, Gabino de Lorenzo reconoció que la Escuela de Minas forma «parte esencial» de su vida desde que entró en ella «hace 48 años». «El espíritu de la Escuela de Minas os acompañará siempre, y si las cosas se ponen difíciles, os queda la política», ironizó.

Antes de entregar la medalla al director de la Escuela, Mario Menéndez, y de poner fin al acto, Gabino de Lorenzo lanzó el siguiente mensaje: «La Escuela de Minas es patrimonio de esta ciudad, y los ovetenses defenderemos siempre su presencia en Oviedo».