Chus NEIRA

Con el cierre del Camco, en los bajos del Campoamor, y el Café Español clausurado a la espera de que la sala sirva para ampliar la sala de prensa del Ayuntamiento, la ciudad de Oviedo se ha quedado sin un espacio municipal donde poder organizar exposiciones de importancia. «Por no haber», elevaba ayer la crítica la artista plástica Carmen González, «no hay ni una casa de cultura, sólo espacios cerrados como éste».

Se refería, arropada por una veintena de creadores, al Café Español. Todos ellos eligieron ayer la calle Cimadevilla a la altura de la que fue sala municipal de exposiciones para presentar el manifiesto «Oviedo: S.O.S. Cultura», que pretende convertirse, también, en movimiento ciudadano y motor regenerador de la vida cultural en la ciudad. Las ciento cincuenta firmas logradas por el colectivo en cuatro días apoyan la denuncia del «vacío cultural» ovetense. No hay, explican, salas de exposiciones, ni ciclos de cine en versión original, ni teatro de altura, ni bienales de arte, ni festivales de jazz. El colectivo añora los no tan lejanos años ochenta y noventa, cuando la ciudad todavía ofrecía una programación cultural acorde con su capitalidad. Ahora, el colectivo, pide apoyos en su web (oviedososcultura.blogspot.com), solicitará reuniones con todos los grupos municipales y pedirá cuentas al Ayuntamiento -para exigirle un sistema de gestión cultural público y profesional- y al Principado y Cajastur, por su responsabilidad en el vacío cultural.