-¿Isabel Pérez-Espinosa es una apuesta personal suya?

-No (rotundo). Es una persona con la edad precisa, 44 años, experiencia institucional, inteligente, trabajadora incansable, honrada, con coraje para sacar las cosas adelante, que viene a quitar de en medio la pesadilla de 12 años de Gobierno de Areces. Los asturianos no matamos a nadie para tener que soportar semejante Gobierno y personaje, y, particularmente, los ovetenses.

-Ahora el que se presenta por el PSOE es Javier Fernández.

-Ha estado siempre entre bastidores y tendrá que demostrar su capacidad. Me parece un hombre serio, con el que se puede hablar y entenderse, y espero que los «FAC» no interpreten esto como un contubernio en La Zoreda, donde nunca estuve ni con Trevín ni con Javier Fernández.

-José Luis Iglesias Riopedre, ex consejero de Areces, está en prisión provisional por supuesta corrupción...

-No es nuevo que tenga un respeto absoluto al trabajo de la justicia, y cuando algo se encuentra en proceso judicial, sobran los comentarios y el oportunismo carroñero. Respeto a las personas y la presunción de inocencia, y las exigencias de responsabilidades políticas se harán cuando haya un pronunciamiento. Quiero poder mirar a los ojos a Riopedre y a su familia igual que miro a los de mi nieto.

-El Ayuntamiento contrató durante años, y por varios millones de euros, con Igrafo, una de las empresas implicadas en la «operación Marea».

-Se actuó siempre con la máxima legalidad. En 1992 el Ayuntamiento se adhirió al sistema de compras propuesto por el Principado, desde gomas de borrar a sillas. Quien realiza el concurso es la Administración regional, que pide un tipo de equipamiento, y las empresas se presentan. Se analizan las calidades, los precios y las garantías. El concurso lo adjudica el Principado, y los ayuntamientos que quieran adherirse lo hacen. Oviedo lo hizo, considerando que se podían obtener las mejores condiciones. Después compras a la empresa que estimes conveniente de las que están homologadas. Se supone que son las mejores y las más baratas, porque si no el concurso, que, insisto, es obra del Principado, está viciado.

-¿Por qué el Ayuntamiento eligió a Igrafo entre las empresas homologadas?

-Empezamos a hacer centros sociales -hemos creado 50- y entendimos que Igrafo era una empresa que ofrecía garantías y servicios posventa. Las sillas y mesas están ahí, llevan 20 años y no creo que Oviedo ni el resto de las administraciones, prácticamente todas las de la región, se hayan equivocado. El problema no está en el sistema, sino en que se puede pervertir en un momento dado por parte de alguien. No es el caso del Ayuntamiento de Oviedo. Ahí están todos los expedientes. Transparencia total.

-La oposición municipal relaciona los contratos con Igrafo con negocios suyos, como la yeguada.

-Practican el carroñismo. Si cualquiera cree que hay una ilegalidad, que vaya al Juzgado. Lo demás es indecente, de gente que no ha aportado a la política más que acusaciones sin fundamento.

-¿Tiene futuro el Real Oviedo?

-Soy oviedista hasta la médula. Habré cometido errores, pero me siento muy orgulloso de que haya un campo como el que tenemos, que, por cierto, este año se termina de pagar. Hice todo lo que creí que se podía hacer por el Real Oviedo, y lo sigo haciendo. Evidentemente, una vez más está en crisis y su propietario dice que ha terminado su ciclo. Pues hay que hacer todo lo posible para que venga un socio que compre las acciones y tire por este equipo.

-¿Asume que el ACF fue un error?

-Para qué vamos a rebobinar viejas heridas. Lo que voy a hacer es apoyar institucionalmente. Y si el antioviedista Areces hubiese hecho algo por este equipo, la situación sería diferente. Sería bueno que antes de marchar tuviese un gesto y pagase parte del dinero que debe para que esta temporada se termine sin sobresaltos económicos; pero eso Areces no lo hace en su vida, y eso que yo tengo más fe que una UTE Lourdes-Fátima.

-¿También tiene fe en el acuerdo de «Villa Magdalena»?

-Espero que no hundan esta operación, porque va a proporcionar a Oviedo unos jardines, un palacete y algo imprescindible para una ciudad que se precie de moderna, un aparcamiento público en su centro. No podemos plantearnos ser una ciudad turística si el visitante no tiene donde aparcar. Y el aparcamiento que tenemos hoy en la Escandalera es escaso y está absolutamente envejecido. El «parking» de Uría es la gran operación de futuro para esta ciudad.

-Una de las claves del «asunto Villa Magdalena» es la no consignación inicial del justiprecio de la expropiación. ¿Por qué no se consignó ese dinero?

-Es un tema verdaderamente técnico. Aquí nadie va a huir de sus responsabilidades, el que la tiene la tiene, y cada uno la suya. Para consignar en un presupuesto hay que quitarlo de otra partida. Y Oviedo en aquellos momentos tenía otras necesidades. Y, por otra parte, estábamos en pleitos, y nosotros siempre tuvimos la sana intención de pagar lo que al final resultase de la sentencia. Estamos hablando de una cuestión de formas.

-Dice que ese aparcamiento es el gran proyecto de Oviedo ¿Hay más?

-Primero hay que tener en cuenta la situación de crisis y adaptarse al terreno, porque yo podría traer aquí a Blancanieves y los siete enanitos, pero no, cuentos, ni uno. Aparte del aparcamiento, en Oviedo tenemos toda la zona hospitalaria del Cristo cuando se abra el nuevo hospital. Ahí hay que hacer un diseño urbanístico de la mayor calidad, de acuerdo con el Principado, que es el propietario de los terrenos. La plaza de toros, que es nuestra, desearíamos vincularla a la actividad ferial, donde también se pudieran hacer espectáculos taurinos, un complemento a la actividad congresual. Los congresos es el tercer proyecto para Oviedo. Una vez acabadas las obras, nos queda la puesta en valor del palacio de congresos de Calatrava, la gestión y la promoción. Los congresos van a ser, y lo garantizo, un motor económico para Oviedo.

-¿Por qué no asiste a los plenos municipales?

-Llevo 312 plenos. No creo que haya alcalde en España que haya asistido a tantos plenos como yo. El gobierno de un Ayuntamiento se compone de muchas cosas, entre ellas, el Pleno, pero éste ha perdido sus competencias por una ley que han hecho hace unos años. Las competencias han pasado a la Junta de Gobierno, y yo asisto a todas las juntas de Gobierno.

-A alguna faltó.

-Puede que a las intrascendentes, pero todos los asuntos pasan por mi mano, presido todas las juntas. Por otra parte, hay que decir que nunca por no asistir yo a un Pleno ha dejado de aprobarse un asunto. Yo asistiré a aquellos plenos a los que considere que tenga que asistir. Y el día que vuelva a los plenos, igual lo lamenta la oposición. Y volveré.

-Se vuelve a enfrentar en las urnas a la socialista Paloma Sainz y Roberto Sánchez Ramos, de ASCIZ.

-Que tengan salud. Que no se hagan todavía el traje de ceremonia oscuro.

-¿Y sobre posibles adversarios?

-Para FAC le diría al candidato que lo piense bien, que puede uno arrepentirse de meterse en un proyecto incierto en política. Ésta es una vida muy dura. Es un lugar muy poco apacible el de la política. Que lo piensen. Sobre todo, los que tienen otras responsabilidades y lo están haciendo bien.

Javier Fernández me parece un hombre serio, con el que se puede hablar; nunca estuve con él ni con Trevín en La Zoreda

Cuando algo se encuentra en proceso judicial sobran los comentarios y el oportunismo carroñero

Hay que hacer todo lo posible para que venga un socio que compre las acciones del Real Oviedo

El «parking» de Uría es imprescindible, la gran operación de futuro para la ciudad

No hay alcalde en España que haya asistido a tantos plenos municipales: 312, y el día que vuelva a asistir a lo mejor lo lamenta la oposición

En el Cristo hay que hacer un diseño urbanístico de la mayor calidad