«La música en Oviedo siempre tendrá un aliado y no un enemigo». Con esta declaración de intenciones, el concejal de Urbanismo, Alberto Mortera, trató ayer de calmar los ánimos encendidos de músicos y locales tras un fin de semana en que varios bares de la ciudad recibieron orden policial de parar los conciertos bajo amenaza de multa. Mortera fue más allá e incluso ofreció a aquellos locales que no tienen licencia de música amplificada poder solicitar una autorización especial para acoger conciertos.

El local La Malayerba, en la calle Alfonso III, protagonista involuntario de esta pequeña revuelta de los músicos al haber sido el primero en recibir la orden de suspender las actuaciones, y al ser su caso más sangrante, pues su programación pasaba fundamentalmente por conciertos acústicos los domingos a la hora del vermú, ha recibido la oferta directa de una autorización por parte del concejal. «Les animo», declaró Mortera, «a que soliciten autorización esta misma semana y a que programen este mismo domingo».

Para el Ayuntamiento, el único problema que existe es de seguridad e insonorización, pero estos dos requisitos han de ajustarse al tipo de programación que cada local quiera hacer. Mortera asegura que los conciertos ya están permitidos para los locales que dispongan de licencia de música amplificada, pero que incluso aquellos que, como La Malayerba, sólo tienen la de cafetería, también podrán solicitar la autorización para los conciertos.

«En un local sí que puede haber un concierto acústico a la una del mediodía, siempre que eso no trastorne a los vecinos», explicó el concejal. Y fue todavía más claro cuando explicó que la dificultad del tipo y los requisitos de tal o cual licencia pueden ser interpretados de una forma flexible para permitir que se puedan desarrollar conciertos en la ciudad. «Se trata de poder añadir esa autorización a la licencia que sea, y trataremos de rellenar los vacíos legales para que se encuentren cómodos». «Está claro», concluyó, «que ninguna burocracia debe caer en aspectos sovietizantes y éste tampoco será el caso».

La mano tendida por Mortera a los músicos llegó justo el día en que el movimiento SOS Cultura celebraba su reunión y se sumó a un amplio grupo de hosteleros que decidieron solicitar un encuentro con el Ayuntamiento esta semana y organizar algún tipo de «acción artística» el domingo en la plaza del Ayuntamiento. Los hosteleros denuncian que no está claro que se puedan ofrecer conciertos si no se dispone de la licencia de discoteca. Por otra parte, SOS Cultura avanzó que está a punto de finalizar un documento con propuestas para relanzar las actividades culturales en la ciudad.