Una vecina del número 2 de la calle Llamaquique tuvo que solicitar ayer la ayuda de los Bomberos y de la Policía Local para acceder a su vivienda. Cuando llegó a casa e intentó abrir la puerta la llave quedó rota en el interior de la cerradura, con lo que no pudo acceder al piso. En un primer momento llamó a un cerrajero, pero el profesional tampoco fue capaz de abrir la puerta, con lo que a las doce del mediodía llegaron los Bomberos con un camión grúa acompañados de una patrulla de la Policía Local. Los efectivos de seguridad rompieron una de las ventanas del piso para acceder al interior.