L. S. N.

El PSOE negó ayer que la dimisión de Paloma Sainz hubiera sido forzada por el partido para facilitar el sostenimiento de Gabino de Lorenzo en la Alcaldía. La acusación, que partió del diputado electo de Foro Asturias Francisco Álvarez-Cascos, fue rotundamente desmentida tanto por la Federación Socialista Asturiana, que la calificó de «infundio», como por el actual número uno del PSOE en Oviedo, Alfredo Carreño, futuro portavoz municipal y secretario de la Agrupación Municipal Socialista de Oviedo.

Jesús Gutiérrez, secretario de organización de la FSA, censuró la actitud de Francisco Álvarez-Cascos, «que el mismo día que hace una propuesta traslada un infundio a través de un medio de comunicación», en relación a un supuesto pacto entre los socialistas y los populares para sostener a Gabino de Lorenzo en la Alcaldía. «La prueba más evidente de que no existe ningún acuerdo entre el PSOE y el PP es la decisión expresada por Javier Fernández y respaldada por los socialistas asturianos de no presentar candidatura a la Presidencia de Asturias», aseguró Gutiérrez. «Ese hecho desmonta la mentira inadmisible que traslada Álvarez-Cascos con insistencia, porque de existir ese acuerdo Javier Fernández sería presidente», concluyó el secretario de organización de los socialistas asturianos.

Por su parte, Alfredo Carreño aseguró que Paloma Sainz dimitió «por decisión personal y por motivos éticos» ya el 23 de mayo, al día siguiente de las elecciones, en las que perdió tres concejales. «Presentó su dimisión de forma irrevocable ante el secretario general de la Federación Socialista Asturiana el 23 de mayo, cuando ni siquiera se hablaba de pactos. Esa decisión no se hizo pública hasta el momento adecuado, cuando se celebró la reunión de la ejecutiva de la AMSO», aseguró Carreño.

«Paloma Sainz tuvo un comportamiento ético que se relaciona con la cultura de nuestro partido, que es un partido serio. Ante los malos resultados obtenidos por la candidatura que encabezaba, decidió personalmente dimitir. Quien diga otra cosa no conoce lo que es un partido serio ni el hecho de dimitir», añadió Carreño.

Respecto a la postura del PSOE, que descarta presentar candidato y apoyar a ninguno de los que se presenten, Carreño añadió que «lo tenemos muy claro. No ganamos, no tenemos opción de gobernar y no tenemos que elegir entre una u otra fuerza de la derecha. Los electores han dejado claro lo que quieren, y si Cascos tiene un problema en Oviedo con el PP, que lo resuelvan entre ellos».

La postura del PSOE de no presentar candidato ni apoyar a ninguno echa por tierra la posibilidad de desalojar a De Lorenzo.