E. V.

A partir de septiembre Oviedo tendrá una nueva academia de chino, el Instituto Iberochino. La escuela privada, dependiente de una franquicia, abrirá sus puertas en la calle Doctor Casal «con el objetivo de impartir clases de mandarín para hispanohablantes a través de un método propio de enseñanza con profesores nativos y españoles», explica su propietaria, Cristina Romero. Hasta el momento, la academia cuenta con «dos profesores nativos que hablan inglés y castellano a la perfección e impartirán clase a adultos y niños de 4 años en adelante», comenta Romero. Según la gerente, «la idea surgió al ver que nuestros amigos madrileños llevaban a sus hijos a clases de chino y vimos que en Asturias no había nada. Llevaré a mis propias hijas a clase en la academia».

Raquel Rubio, una ovetense afincada en Madrid, se asoció hace un par de años con la joven china Xiao Juan Liu y juntas decidieron fundar la empresa de niñeras chinas Enjoy Mandarín, con página en internet y que funciona para toda España. «Cuando nació mi hijo Matías contraté a Xiao como canguro porque siempre tuve muy claro que el chino le abriría muchas puertas al niño. Ella estaba estudiando un máster de Ingeniería en la Complutense y, por las tardes, cuidaba del crío. La experiencia fue tan positiva y la gente se interesaba tanto por mi decisión que me plantee el proyecto», comenta Rubio. En Oviedo, Enjoy Mandarín cuenta con tres clientes.