Profesor de flauta de la Escuela de Perfeccionamiento Musical

Lucía GAYO

Vicens Prats nació en 1961 en Cataluña. Él es el único profesor español de la Escuela Internacional de Perfeccionamiento Musical, promovido por la Asociación de Encuentros Musicales de Asturias, y desde el lunes se encuentra dando lecciones de flauta en el Auditorio.

-¿De dónde viene su pasión por la música?

-Desde mi abuelo. Él era carnicero y tenor, mi padre ha sido carnicero y violinista y yo he podido escapar de ser carnicero y sólo he sido flautista. No soy carnicero, pero sé hacer cosas de carnicería.

-¿Por qué la flauta?

-Fue lo primero que me pusieron en las manos y que además se me daba bien. Primero me pusieron el piano y me salía fatal, había que estudiar mucho y no teníamos piano en casa, después la guitarra, y por último la flauta de pico y la flauta travesera, que fue una continuación de la flauta de pico y me salía bien sin estudiar mucho.

-Bueno, después de tan mala experiencia con esos instrumentos, ¿toca alguno más?

-Toco mal el piano, toco mal la guitarra. Además, canto mal, pero canto. Sólo toco bien la flauta.

-¿Cuántos años lleva formando parte del profesorado de la Escuela Internacional de Perfeccionamiento Musical?

-Llevo al menos diez maravillosos años enseñando a los alumnos de esta Escuela.

-¿Y cómo le surge la iniciativa de unirse a este profesorado?

-Fue todo a través de Eugenio Alonso Carreño, que me llamó muy amablemente y me propuso formar parte de este elenco de grandes profesores y yo, muy orgullosamente, acepté con mucho honor.

-¿Qué métodos utiliza para enseñar a sus alumnos?

-Para enseñar música todo es válido, todo sirve para enseñar música. Siempre que la persona esté preparada. Tengo la ventaja que ya soy algo mayor y que tengo la experiencia y ya me sé los cuatro truquillos que funcionan, pero cualquier cosa sirve para enseñar música siempre que esté experimentada la otra persona de ante mano.

-Para iniciar a un niño en la música, ¿qué se puede hacer?

-Esto depende mucho de las personas. No hay un método, pero ójala lo hubiera. Depende mucho del niño. Hay niños a los que si les dices que no toquen la flauta, lo primero que va a hacer va a ser tocar la flauta. Hay niños a los que les dices que toquen el violín y te dicen que no, que lo que quieren tocar es el oboe. Hay niños que nunca querrán hacer música porque no les gusta y en cambio serían muy buenos en ello. Otros estudian mucho y que le dedican muchas horas y que son muy malos. No existe ninguna receta para esto.

-¿Qué consejos daría a aquellas personas que quieren triunfar en el mundo de la música?

-Dada la crisis, en este momento está todo muy difícil porque las plazas en los conservatorios son caras y, además, es complicado entrar en un conservatorio superior. Las oposiciones para profesor de música son difíciles, entrar en las orquestas también está muy complicado. En general, ahora, es muy difícil ganarse la vida con la música. Hay que estudiar muchísimo, después ponerle velas a Santa Cecilia, patrona de los músicos y también a Santa Rita, patrona de las causas imposibles; y después tener suerte y tocar bien el día en el que se celebren las oposiciones.

-¿Y ser profesor?

-Es muy difícil, entrar en una orquesta aún es más complicado y ganarse la vida haciendo conciertos también, porque los patrocinadores son muy reacios a dar dinero así como así. Hay que armarse de paciencia y estudiar mucho porque hay demasiada gente que se dedica al mundo de la música. La música es un arte y hay que armarse de valor y tener mucha voluntad.