David ORIHUELA

El PP y el PSOE se aliaron ayer, ante la sorpresa e indignación de Foro e IU, para aprobar en la Comisión de Urbanismo la normativa de edificación en la zona rural de Oviedo.

La cuestión venía coleando desde hace semanas y ayer populares y socialistas llegaron a un acuerdo para sacar adelante una propuesta que rebaja de 2.500 a 1.000 metros cuadrados la superficie de terreno suficiente para poder construir en suelo correspondiente a un núcleo rural disperso. En la comisión de ayer Foro se abstuvo e IU votó en contra.

El PP y el PSOE presentaron una propuesta conjunta que según Foro e IU no había sido negociada con el resto de grupos municipales.

Alberto Mortera, concejal de Urbanismo, se felicitó en reiteradas ocasiones por lo que «el enorme giro urbanístico» supone de «impulso económico».

En el próximo Pleno, el de diciembre, se aprobará la propuesta, que será remitida también a la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA), organismo dependiente del Principado que debe dar el visto bueno a la modificación y decidir si armoniza con la legislación regional.

El PP no pudo apurar todo lo que quería en su propuesta y, a petición del PSOE se ha eliminado la idea inicial de rebajar también las condiciones para edificar en suelo no urbanizable de interés donde ahora se exige una parcela de 10.000 metros cuadrados para construir y siempre vinculando la nueva edificación a una explotación ganadera. No se aprobó ayer, pero Mortera ya anunció que el Grupo Parlamentario del PP promoverá en la Junta General del Principado «modificar algunas leyes y derogar otras, de una hipertrofiada normativa urbanística asturiana». El PP también cedió a otra petición del PSOE: que en caso de división de una parcela, el terreno necesario para edificar será de 1.250 metros cuadrados y la repartición no podrá dar como resultado más de seis parcelas.

En la negociación el PSOE aceptó que se incluyese en el enunciado de la propuesta la decisión de enviarla a la CUOTA de inmediato, así como «cuestiones reglamentarias» al final del texto, según explicó el portavoz socialista, Alfredo Carreño.

Para Mortera la decisión que se ha tomado en Oviedo supone pasar «de la legislación de mediados del siglo XX, que se basaba en un concepto arcaico del territorio propio del siglo XIX, cuando existía la actividad agraria y ganadera, a una legislación del siglo XXI». Además el concejal de Urbanismo presentó la decisión como la «cabeza pionera, el punto de partida para trasladar el modelo a otros municipios». Si el Principado, a través de la CUOTA, da el visto bueno, la normativa podría ser exportable a los planes de ordenación urbana de los concejos de toda la región.

Alfredo Carreño cuantificó en 1.600 viviendas las que se podrán construir con esta nueva normativa, «frente a las más de 18.000 que se podrían hacer con la propuesta sin rigor de Foro Asturias». El portavoz socialista explicó que «lo fundamental» de la iniciativa es el texto que el PSOE presentó hace diez días en el Ayuntamiento.

El más crítico con la aprobación fue Roberto Sánchez Ramos, portavoz de IU, que ve la decisión como «una forma de especulación urbanística allí donde faltaba por "sacar petróleo" urbanístico: la zona rural de Oviedo». Sánchez Ramos acusa a los dos partidos que aprobaron la propuesta de querer «alicatar» la zona rural.

El portavoz de IU sustenta sus afirmaciones en un informe de técnicos municipales en el que se advierte que la modificación podría generar problemas a la normativa ya vigente en Oviedo, menos restrictiva que en otros municipios asturianos.

Arturo González de Mesa, portavoz de Foro en Oviedo, arremetió también contra el PP y el PSOE por no intentar pactar con ellos la propuesta pese al reiterado ofrecimiento de los foristas. «Lo que han consumado el PP y el PSOE es un desprecio mayúsculo para los 25.000 ovetenses que nos han votado. Están buscando el desprestigio y el ninguneo hacia Foro», criticó el portavoz de la primera fuerza de la oposición en la Corporación local.