Ch. N.

El concejal del PP en el Ayuntamiento de Oviedo y portavoz adjunto del grupo, Gerardo Antuña, salió ayer al paso de las críticas formuladas por IU y PSOE al plan de movilidad y aclaró que dicho texto, lejos de ser una propuesta cerrada, es «un ejercicio de diálogo, consenso y participación», por lo que censuró al «no parecer razonable» que se muestren oposiciones «radicales» ante el primer avance presentado a los portavoces municipales y les pidió «responsabilidad» y «cordura».

Según Antuña, este primer documento es sólo «un avance con propuestas técnicas» y trata de convertirse en «escenario de debate y consenso». Gerardo Antuña también añadió que la situación económica obliga a «plantear propuestas y proyectos que realmente puedan ser sostenidos con los presupuestos municipales de los que disponemos» y pidió a PSOE e IU que, después de haber abierto un proceso de diálogo con todas las partes para redactar un plan de movilidad consensuado, «no se vea contaminado por circunstancias políticas externas a los intereses municipales».

Antuña resumió, así, el espíritu del plan con la idea de «plantear soluciones realizables que no colapsen los recursos públicos».

Sobre las críticas concretas a la reducción de líneas y al rechazo a integrarse en el Consorcio de Transportes, Antuña detalló que este plan se refería a la movilidad urbana y no rural, y aseguró que el equipo de gobierno quiere entrar en el Consorcio, «negociando con el nuevo Gobierno regional las condiciones».