La sección sindical de CCOO de la Universidad de Oviedo ha planteado hoy la necesidad de acabar con la simbología franquista y la exaltación del bando golpista que aún hoy perduran en esta institución académica.

CCOO ha decidido hacerlo en estas fechas, porque ahora se cumplen 75 años del "injusto, y todavía vigente, proceso seguido contra el rector Leopoldo Alas Argüelles, fruto del cual fue fusilado el 20 de Febrero de 1936".

En la Universidad hay ya dos señales de los homenajes brindados por la institución a quien fuera su máximo responsable entre 1931 a 1936: una inscripción en latín sita a la entrada del Paraninfo que fue colocada por iniciativa del rector Alberto Marcos Vallaure hace 25 años, y el "Aula Rector Alas", consecuencia del acto institucional promovido por el rector Juan Vázquez y por CCOO en 2006.

Sin embargo, continúa sin ser revocada la resolución que condenaba a muerte al rector de la Universidad de Oviedo y que le imponía una multa posterior a su asesinato que tuvo que pagar su viuda.

Según señala CCOO en un comunicado, la Universidad debe poner el máximo esfuerzo para que se conozca la verdad, se anulen las falsas acusaciones que llevaron al injusto asesinato de un Leopoldo Alas y se condene "definitivamente y sin ambigüedades el movimiento que lo causó".

Como ayuda en ese necesario proceso de conocimiento y reparación a las víctimas del franquismo, CCOO pide que se busque el consenso de la comunidad universitaria frente a cuatro símbolos que pueden interpretarse como respaldo de la institución al franquismo.

En concreto, se refiere al monumento a los muertos del bando golpista en las ruinas consolidadas de la Capilla de San Sebastián; a la placa homenaje al rector Sabino Álvarez-Gendín, como "reconstructor" de la Universidad en el Aula Magna; a la vidriera con el escudo franquista que hay en el techo de la Sala General de la Biblioteca Central y a otra vidriera del descansillo de acceso al Segundo piso de Colegio Recoletas.

EFE