Á. F.

El gastrónomo José Antonio Fidalgo, enterado por la llamada de LA NUEVA ESPAÑA del fallecimiento de Fernando Martín, no pudo tampoco mostrar su emoción en el recuerdo intenso al maestro de cocineros y vanguardia de la restauración regional. «Fue el primer asturiano», detalló Fidalgo, «en conseguir un premio nacional de gastronomía, y el primero en tener una estrella». Igual de importante para el gastrónomo es que Martín creó «una escuela de iniciativas de la restauración».

Fidalgo quiso detallar la forma en que el responsable de Trascorrales logró innovar con respeto a la esencia tradicional de los fogones de la tierra, del arte de las guisanderas con alguno de sus platos. «Los oricio gratinados», por ejemplo, «no se salían de la tradición pero supusieron una innovación». O «en el Palacio de Luces», recordó, «donde me sorprendió su interés por la nueva cocina de Asturias siendo la de siempre». En resumen, despidió José Antonio Fidalgo, «supo hacer de lo cotidiano lo espectacular».