Ch. N.

La rotonda de Luis Oliver, junto a la nueva estación de autobuses, uno de los puntos negros del tráfico en Oviedo y punto de acceso a la autovía a Gijón AS-II, contará con una regulación mediante semáforos. Así lo anunció ayer el Gobierno del Principado a representantes del Ayuntamiento en una reunión que pretendía responder a las solicitudes realizadas desde hacía tiempo por el municipio para mejorar el tráfico en esta zona de la ciudad.

El Ayuntamiento de Oviedo quería realizar una regulación con semáforos de la rotonda de Luis Oliver, para aplicar el mismo modelo que tienen otras entradas y salidas importantes de la ciudad, como la plaza de Castilla o la glorieta de la Cruz Roja. El problema era que, a pesar de estar completamente metida en un entorno urbano, la rotonda de Luis Oliver y el tramo de autovía que llega hasta ella era de titularidad regional. A pesar de las reiteradas peticiones para poder instalar allí semáforos, hasta ahora el Gobierno del Principado, también el equipo anterior, había guardado silencio.

Ayer se celebró finalmente una reunión en la Consejería de Fomento en la que se acordó iniciar temporalmente una regulación semafórica para la glorieta, que se consensuará entre los técnicos de ambas administraciones.

El objeto es conseguir una mejor regulación del tráfico en una zona clave para el acceso a la ciudad de Oviedo y que estos momentos tiene frecuentes retenciones por el tráfico que procede de la autovía AS-II y especialmente por el que proviene de Ciudad Naranco y otras zonas de la ciudad que entran por un «pinchazo» practicado recientemente con la autorización del anterior Gobierno del Principado de Asturias. Esta salida, hacia Prados de la Fuente, punto de partida de la futura Ronda Verde y desde donde estaba previsto que saliera la Ronda Norte, ha aportado más tráfico a la glorieta y empeorado el tráfico en las horas punta, en especial entre las ocho y las nueve de la mañana.

En el encuentro participaron por parte de la Administración autonómica el viceconsejero de Infraestructuras, Juan Vega, y el director general de Carreteras y Transportes Terrestres, Juan Miguel Llanos, y, en representación del Ayuntamiento de Oviedo, el concejal de Infraestructuras, Medio Ambiente, Limpieza, Vías Públicas y Zona Rural, Benjamín Rodríguez Cabañas; el jefe de la Policía Local, Agustín de Luis; el intendente responsable de la Oficina de Movilidad de la Policía Local de Oviedo, Manuel Secades, y el ingeniero municipal, Ignacio Ruiz Latierro.

Tanto el viceconsejero de Infraestructuras, Juan Vega, como el concejal ovetense coincidieron en destacar la importancia de la colaboración entre administraciones, que va a permitir resolver «un problema enquistado desde la apertura del vial de Ciudad Naranco», según reza el comunicado oficial del Gobierno del Principado.

El Ayuntamiento ya había declarado que su intención era sellar estos accesos con semáforos y que había pedido, al menos en dos ocasiones, a la Dirección General de Carreteras del Principado y al viceconsejero de Fomento, Juan Vega, que diesen respuesta a sus peticiones. En otros puntos de la ciudad, como la plaza de Castilla, la regulación se combina con semáforos y con «fotorrojos» para impedir que los coches se salten los semáforos.