Oviedo, Juan Carlos Martínez / EFE

Un grupo de personas pertenecientes al movimiento 15M y otros colectivos ha paralizado por el momento un desahucio en el número 2 de la calle Augusto Junquera de Oviedo, en Ciudad Naranco. La Policía y la comisión judicial encargada del desalojo ha abandonado el lugar después de que se viviesen algunos momentos de tensión.

El juzgado tenía orden de desalojar a un matrimonio con una hija de tres meses a la una de la tarde de hoy. Tras varios intentos tanto los representantes del juzgado como los agentes de la Policía Nacional han abandonado el lugar.

Los agentes de la Policía Nacional acudieron a ejecutar una orden judicial de desahucio de una pareja ecuatoriana con un bebé, pero han desistido ante la presencia de decenas de miembros de la plataforma Stop Desahucios que han secundado una protesta en el portal.

Los policías llegaron pasadas las 13.00 horas, donde les esperaban decenas de personas que han hecho un cordón delante del portal.

Los agentes les han retirado a empujones hasta despejar el portal, el cual han llegado a abrir con la llave de un vecino, según han explicado a Efe varios miembros del colectivo Stop Desahucios y del Movimiento 15M.

En el interior del portal se encontraban más protestantes y algunos periodistas, así como en el interior de la vivienda -un cuarto piso- junto a la familia.

Según los testigos, los policías se habrían retirado al ver la presencia de más miembros de Stop Desahucios, así como de cámaras de televisión, en el interior del portal.

En la vivienda objeto del desahucio reside un matrimonio de ecuatorianos que se instaló en Oviedo hace doce años y que tienen una bebé de tres meses y medio.

La mujer, Patricia Ordóñez, ha explicado que el piso lo compraron en 2004 mediante una hipoteca con Caja Madrid y que años más tarde trasladaron la deuda hipotecaria a Cajastur porque su marido, transportista, tenía con esta entidad un préstamo.

Hacia 2009 tuvieron que retrasarse en los pagos de la hipoteca porque tres empresas para las que trabajaba su marido se retrasaron a su vez en los pagos y funcionaban con pagarés a tres meses.

Las empresas les deben 80.000 euros, mientras que su deuda con Cajastur es de 118.000 euros, según ha relatado Patricia Ordóñez.

Según su versión, ha solicitado varias veces a Cajastur que si se queda con el piso que al menos les cancele la deuda, pero la caja de ahorros no se lo ha concedido.

Tampoco atiende Cajastur a la renegociación de la deuda, con aplazamientos o cuotas inferiores.

El piso costó 162.000 euros y ahora está tasado en 48.000 euros, ha explicado.

"Sólo quiero quitarme la deuda para poder empezar de nuevo", ha expresado Patricia, que no sabe si el juzgado volverá a ordenar el desahucio, una vez que no ha podido hacerse en el día y la hora para el que estaba fijado.

Patricia ha reiterado las gracias a Stop Desahucios y deseado que el conocimiento de su caso "ojalá sirva para otras familias".

"¡Que tomen conciencia las cajas de ahorros!", ha implorado.