Pablo GONZÁLEZ /

Chus NEIRA

El Ministerio de Defensa «alabó» ayer, en palabras de su secretario de Estado, la decisión de General Dynamics, propietaria de Santa Bárbara Sistemas, de cerrar la Fábrica de Armas de la Vega e integrarla con la factoría que la multinacional norteamericana posee en Trubia. Defensa también destacó la importancia que tanto para el Ministerio como para Oviedo tendrá la operación, que serviría para liberar más de 120.000 metros cuadrados de suelo en una zona privilegiada de la ciudad.

Estas fueron las dos referencias realizadas ayer, casi una semana después del anuncio de General Dynamics, por el secretario de Estado de Defensa, el asturiano Pedro Argüelles (PP), sobre la integración de las dos fábricas durante su intervención en el Congreso de los Diputados para explicar los presupuestos de su departamento. Pedro Argüelles, a preguntas del diputado socialista Víctor Morlán, secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras en la anterior legislatura, ofreció una visión altamente positiva sobre la operación. «La opción que ha escogido la empresa de concentrar la actividad sin pérdida de empleo la alabo. Estoy muy satisfecho», aseguró Argüelles.

Esta satisfacción del secretario de Estado de Defensa por la operación se centra también en que supondrá «fortalecer a un suministrador clave para el Ministerio de Defensa», dado que General Dynamics, a través de Santa Bárbara Sistemas, es el proveedor para el Ejército, entre otros, del tanque «Leopard» y el blindado «Pizarro». Argüelles también alabó cómo el cierre de la Vega y su traslado a Trubia servirá para liberar el suelo que la factoría ocupa en la zona este de Oviedo. «Se libera una infraestructura que puede tener un valor que es bueno para Defensa y el Ayuntamiento de Oviedo», afirmó Argüelles. Y es que una de las fuentes de ingresos de Defensa para inversiones se centra en el alquiler y venta del suelo y los numerosos inmuebles que posee repartidos por múltiples ciudades del país.

El «número dos» del ministro Pedro Morenés se reafirmó en que si la decisión sirve para mantener los puestos de trabajo en estos tiempos de crisis «estoy satisfecho, salvo que alguien me demuestre lo contrario». Argüelles también confirmó que los Presupuestos Generales del Estado de este año no permiten «iniciar ningún nuevo programa» de modernización de las Fuerzas Armadas, confirmando así que la adjudicación del contrato del «8x8» -vital para el futuro de Santa Bárbara- tendrá que esperar.

La declaración de Defensa coincide con la visita a Asturias de una delegación de Santa Bárbara Sistemas, que ayer mantuvo una reunión con representantes políticos y sindicales. La posición de la empresa parece firme y ya tiene sobre la mesa un calendario para el cierre y la integración. La intención de la compañía es comenzar a trasladar la maquinaria de la Vega a Trubia a comienzos del verano. Por eso ya hay ingenieros en Trubia trabajando en las naves que ocuparán las líneas de producción de la Vega. Muchas de ellas necesitarán una remodelación para cumplir su nueva misión. Paralelamente, varios técnicos y especialistas estudiarán cómo desmontar y trasladar la maquinaria de la fábrica ovetense.

La Fábrica de Armas de la Vega también fue ayer protagonista del Pleno del Ayuntamiento de Oviedo, donde se leyó y aprobó una declaración institucional en apoyo a los trabajadores del recinto fabril ovetense. A pesar de la unanimidad en la defensa de los intereses de la factoría de la Vega, la fijación de posiciones de los grupos permitió a los distintos partidos, en especial a PSOE, Foro y PP, escenificar un fuerte distanciamiento, echándose las culpas por la mala gestión en otras épocas o por los silencios actuales de determinadas instituciones.