Pablo GONZÁLEZ

Los trabajadores de la Fábrica de Armas de La Vega optaron ayer por tomar la calle y cortar el tráfico durante unos veinte minutos en la Ronda Sur a la altura de la glorieta de la Cruz Roja. Los operarios de La Vega mostraban así su rechazo al traslado de la factoría a Trubia que Santa Bárbara Sistemas, propietaria de la fábrica y filial de la norteamericana General Dynamics, quiere culminar el próximo 31 de octubre.

La dirección de la empresa solicitó a los trabajadores de La Vega «responsabilidad» y señaló que el comité de empresa de la fábrica aún no ha presentado «propuestas respecto al plan de integración». La compañía lamentaba así la negativa rotunda de los trabajadores a sentarse a hablar sobre el traslado a Trubia. A pesar de la protesta, la empresa se mantiene firme en su intención de llevar a cabo la integración de La Vega en Trubia, dado que considera que es la única manera de garantizar la viabilidad de Santa Bárbara en Asturias.

La decisión de llevar a cabo la protesta surgió de forma «espontánea», tal y como reconocieron ayer varios trabajadores, después de una asamblea de la plantilla en la que el comité de empresa explicó a los 287 empleados su versión sobre lo que ha venido ocurriendo en las dos últimas semanas, después de que el pasado día 11 Santa Bárbara Sistemas anunciara el cierre de las instalaciones de La Vega y su integración en Trubia.

En la asamblea de trabajadores de La Vega se aprobó un calendario de movilizaciones que incluirá huelgas, paros y manifestaciones. Esta hoja de ruta reivindicativa debe ser aprobada antes por la Delegación del Gobierno y la Dirección General de Trabajo del Principado. Durante su protesta, los trabajadores intentaron, sin éxito, que la dirección de la fábrica les explicara la decisión de la compañía.

La intención de la plantilla de La Vega, según explicó Jesús María López, secretario de organización de UGT en La Vega, con la protesta fue la de «hacerse notar como trabajadores» y transmitir su situación a la opinión pública. «Cualquier trabajador de La Vega puede ser sindicalista. Todo el mundo sabe muy bien de qué va esto y lo que nos quieren meter por el alma», advertía López. Por eso alguno de los trabajadores de La Vega anunciaba que las manifestaciones irán «en aumento» si la dirección de Santa Bárbara Sistemas prosigue adelante con la fusión, con la que calcula que ahorrará al menos 2,8 millones de euros al año.

La protesta de la fábrica ovetense fue secundada por un grupo de 15 sindicalistas de la fábrica que Santa Bárbara Sistemas tiene en Granada. Los miembros del comité de empresa y de las secciones sindicales de la factoría granadina consideran que el cierre de La Vega y su traslado al centro productivo de Trubia puede ser el «principio del desmantelamiento» del resto de las fábricas que Santa Bárbara Sistemas tiene repartidas por todo el territorio nacional (Granada, Sevilla, Palencia, La Coruña, Madrid, Oviedo y Trubia). El encierro de los trabajadores granadinos se alargó entre las 8.30 y las 16.30 horas.