E. VÉLEZ

A escasos metros del Palacio de los Deportes y del Colegio de Ventanielles un derrumbe casi pasa inadvertido. Hasta ayer los vecinos vivían ajenos a que debajo de sus pies algo se había hundido. La Brigada de Subsuelo de la Policía Nacional descubrió durante una revisión el hundimiento del emisario sur de la ciudad o, lo que es lo mismo, que parte del techo de la canalización de aguas residuales se ha venido abajo.

El emisario sur recoge las aguas fecales y pluviales de Buenavista, el Cristo, plaza de Castilla, San Lázaro, Otero, Fozaneldi, la Fábrica de Armas, la Tenderina y Ventanielles para transportarlas hasta la estación depuradora de Villapérez, por lo que el derrumbe podría taponar el paso del agua e incluso abrir un socavón en la superficie, en la calzada de la calle Río Caudal.

Tras recibir el aviso de la Policía Nacional, el Ayuntamiento acordonó ayer la zona para reparar el canal de inmediato. El alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, acudió al lugar del derrumbe junto al jefe del Servicio de Aguas y Saneamiento del Consistorio, Gregorio Abril, y varios técnicos, convirtiéndose así en el primer regidor ovetense que visita la canalización subterránea de aguas residuales.

A través de una escalerilla a ras de suelo, bajo una tapa de registro, el grupo descendió cinco metros para llegar al canal. Ataviados con monos, botas y cascos de seguridad, caminaron a lo largo del emisario, donde el agua alcanza una altura de cerca de 50 centímetros en los lugares más profundos. Un «río» caudaloso de aguas residuales transcurre por una superficie irregular en la que un paso en falso puede suponer caer en una red kilométrica de desechos.

Con ayuda de linternas, los técnicos localizaron el punto exacto del desmoronamiento: parte de la bóveda y la pared del túnel, hecho de ladrillo y hormigón y de 3,50 metros de ancho y 2, 50 metros de alto. Según el informe del Servicio municipal de Aguas, «el desprendimiento se produjo como consecuencia del derrumbe del hastial derecho del emisario, en unos 10 metros de largo, dejando una importante oquedad que llega hasta la base de escoria del firme de la calzada del vial situado sobre el mismo». Las causas del hundimiento aún no han sido esclarecidas, pero los técnicos señalan una fuerte crecida del agua entre las posibles razones. Iglesias Caunedo apuntó in situ la necesidad de activar un «protocolo de revisión de toda la red de colectores y emisarios de Oviedo», ya que, como en el caso del de Río Caudal, algunos fueron construidos hace cuarenta años.

El Ayuntamiento ha prohibido el tráfico rodado en los viales situados sobre el tramo afectado «por la probable aparición súbita de un socavón». La reparación de emergencia comenzará hoy, a partir de las 13 horas, desde el exterior de la canalización. «Primero debemos pedir un informe de los servicios que pasan por esta zona y, después, reparar la bóveda y reponer el firme», comentó el jefe del Servicio Municipal de Aguas, Gregorio Abril.

Las obras durarán un mes, y obligarán a reordenar el tráfico del entorno del Palacio de los Deportes provisionalmente. El Consistorio establecerá un carril de circulación en sentido contrario al de la marcha de Río Caudal para los vehículos procedentes de la calle Alcalde Manuel Álvarez-Buylla que circulen en dirección hacia la glorieta de Ángel Cañedo y se prohibirá el cambio de sentido en Río Caudal.

No es la primera vez que las aguas del subsuelo de Ventanielles son noticia. En 1998 las viviendas de la calle Río Orlé fueron desalojadas por la presencia de enormes fisuras en las paredes. Tras un largo proceso judicial en que se apuntaba a la construcción del aparcamiento de la Tenderina como causa del desastre, los tribunales señalaron una alteración del nivel freático de la zona como consecuencia de las numerosas obras realizadas.