Volví a flipar con la OSPA el viernes, y no sólo por el director Kynan Johns, el pianista Eldar Nebolsin y el contrabajo de Roberto Norniella. Me entusiasmó «Variaciones sobre una canción de cuna», de Dohnányi, que comienza con la inocente «Ah, vous dirai-je maman»: «Ah, ¿le diré, mamá, / lo que causa mi tormento? / Papá quiere que razone / como una persona mayor. / Yo digo que los caramelos / valen más que la razón». La melodía viene de la Sumeria del Creciente Fértil, y es la nana más antigua que se conoce. Excepcional el mérito de Dohnányi. Cuando entregó a su editor el manuscrito pautado, le dijo: «Tardé más de quince años en terminarla». «¿Ah, sí?, ¿es muy larga, o muy complicada?», le preguntó aquél. Y respondió: «No, es que cada vez que la repasaba me quedaba dormido». Yo digo que la música vale más que la razón.