E. V.
Los vecinos de la falda del Naranco no están dispuestos a bajarse del autobús urbano. La propuesta de sustituir la línea 16 por taxis de Lubrió a Las Campas, recogida en el diseño inicial del plan de movilidad, hace temer a los residentes de Loriana, Ponteo, Llampaxuga, Lampaya, Llano, Villamorsén, San Lázaro de Paniceres y La Trapa que la comunicación con el centro de Oviedo empeorará.
El destino final de la línea 16 es la plaza de América y los taxis únicamente llegarían a Las Campas, por lo que los vecinos los consideran «taxis lanzadera». Las asociaciones vecinales de Llano, Llampaxuga y Loriana convocaron ayer una reunión para analizar la repercusión del proyecto. Carlos Fernández, presidente de la asociación de Loriana, afirma que «no queremos que nos quiten el autobús, el Ayuntamiento debería contar con nosotros y hacer una encuesta popular».
