Elena FERNÁNDEZ-PELLO

Un joven halcón, el mismo que la semana pasada soltó la empresa gallega Locus Avis en la plaza de Porlier para ahuyentar a palomas y gaviotas, sobrevoló ayer el Colegio Público Guillén Lafuerza. A la hora del recreo, el ave se lanzó hacia las alturas, siguiendo las instrucciones de su adiestrador, y su sola presencia bastó para alejar al resto de los pájaros, un efecto que observaron admirados, dando saltos y aplaudiendo, los niños que en ese momento jugaban en el patio.

El director del Colegio Guillén Lafuerza, Jaime Borrás, comenta que eligieron esa hora, poco después del mediodía, para la suelta del halcón precisamente para que los 190 niños que estudian en él «pudieran verlo en acción», pero el fin era otro. Desde hace años, según Borrás, el centro escolar es asolado por las gaviotas, un problema que se agudizó a principios de este curso. «Se lanzan a por la basura tras los recreos y ya había pasado otros años, pero éste era escandaloso», refiere. El centro escolar se dirigió al Ayuntamiento y la solución llegó volando al cabo de unos meses.

La empresa Saniastur, especializada en el control de plagas, gestionó con Locus Avis el encargo municipal, que no era otro que erradicar las concentraciones de palomas y gaviotas de donde suponen una molestia para los ciudadanos.

Javier García, responsable de Saniastur, asegura que el empleo de rapaces con ese fin «es un método contrastado, que se aplica en varias ciudades». En Oviedo está en período de prueba. Ayer, en el Guillén Lafuerza el halcón se soltó una segunda vez, al acabar el recreo, y pronto volverá a sobrevolar Porlier.

En un mes el Ayuntamiento dispondrá de un informe sobre los resultados obtenidos y sabrá si el vuelo del halcón ha sido efectivo.