Defensa alquiló a G. Dynamics el solar de la Vega, debajo del Campo de los Patos; doce hectáreas para, según contrato, fabricar obuses, misiles «dispara y olvídate» y otros cartuchos de arrase y aniquilamiento, con la exclusión para los arrendatarios de realizar trabajos nocivos o que entrañen incomodidad en el entorno; nada de talleres de chapa y pintura ni subarriendos para chuquisas y peliforras. Pero explotó la burbuja bélica, España se desarma y Dynamics redujo la producción y rescindirá el acuerdo, por más que los sindicatos promuevan conflictos, agiten la hoz y postulen sus pancartas que la guerra es el motor de la economía. El ministro Morenés, que apuesta por la diplomacia y quiere resolver las cosas por las buenas, debería promover la educación y hablar con Vicente Gotor, o con Fernando Beltrán, para ampliar el Aula de las Metáforas.