Chus NEIRA

El Festival de danza de Oviedo que anualmente se celebra en primavera crecerá en la nueva edición de 2013 en forma de actuaciones en la calle, ciclos de cine y sesiones para escolares al margen de los títulos oficiales que lleguen al teatro Campoamor. Así lo acaba de decidir y anunciar el alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, tras conocer la petición que en este sentido realizó el colectivo SOS Cultura esta misma semana.

A través de un comunicado, este grupo de agitación y debate cultural cuya presión ya logró la recuperación de la Fundación Municipal de Cultura, había pedido esta semana al equipo de gobierno que hiciera crecer el Festival de danza de Oviedo para aproximar esta disciplina al público, en forma de programación complementaria y alternativa, fuera del Campoamor, una suerte de «off festival» que abriera la disciplina al público.

A Caunedo le ha parecido bien la propuesta de SOS Cultura, y ya ha dado la orden a los responsables de la programación cultural municipal para diseñar una ampliación del Festival de danza. Por una parte, se están estudiando posibles ubicaciones en la ciudad donde poder establecer escenarios a salvo de las inclemencias del tiempo. Algunas de estas actuaciones de danza en la calle podrían celebrarse, según fuentes municipales, en la losa de Renfe. Por otra parte, los programadores municipales ya se han empezado a poner en contacto con academias de danza y con profesionales asturianos para redondear esta programación alternativa.

La idea del Alcalde es que junto a estas programaciones de danza en la calle pueda haber también actividades específicas para colegios y, como pedía también SOS Cultura, un ciclo de cine en el Filarmónica con títulos relacionados con la danza,

El equipo de gobierno recalca, no obstante, que este incremento de la programación habrá que hacerlo compatible con los recortes presupuestarios previstos para el próximo año.

El colectivo SOS Cultura pedía en su comunicado que se descentralizara el festival con actividades paralelas en calles, plazas, centros educativos y otros recintos, ejemplo de la tendencia en España y Europa. La propuesta, como otras realizadas por el colectivo en los últimos años, se lanzó «con espíritu constructivo», y con la intención de «ayudar a reformular el festival renovándolo y haciendo más atractiva su oferta».