Elena FERNÁNDEZ-PELLO

Los vecinos de la calle Río Navia, en el barrio de Ventanielles, reclaman al Ayuntamiento de Oviedo la promesa que seis años atrás consiguieron arrancar a sus responsables políticos. En febrero de 2006, tras movilizaciones y recogidas de firmas, las autoridades municipales de entonces y la Demarcación de Carreteras cejaron en su determinación de comunicar directamente la autopista con el Rubín y la colonia de viviendas de Guillén Lafuerza. El Ayuntamiento retoma ahora aquel proyecto, con financiación privada, y los vecinos vuelven a la acción para evitar el «acorralamiento» y el ruido al que les condenaría la apertura de ese vial.

Belén González y Raúl González, con domicilio en el portal n.º 2 de Río Navia, han presentado un escrito en el registro del Ayuntamiento exigiendo la paralización del proyecto, ahora en fase de licitación y que está previsto abrir al tráfico el 5 de diciembre. Se han reunido con varios técnicos municipales y con representantes políticos y preparan una nueva reclamación, más detallada, justificando su oposición a la apertura del vial. Ambos encabezaron la movilización vecinal en 2006 y vuelven a hacerlo ahora.

La vía de acceso desde la «Y» hasta las viviendas del Rancho -como popularmente se denomina también la colonia Guillén Lafuerza- pasa a apenas ocho metros del número 2 de Río Navia. Entre los edificios y la autopista no hay espacio para más. Y no es el único portal de esa calle. Los n.º 4, 6 y 8 se alejan sólo algunos metros más del trazado. Raúl González hace ver que los quince metros de distancia a las viviendas que figuran en los planos municipales se quedan en poco más que la mitad y que hay un error de medición. Así se lo ha hecho saber a los técnicos del Ayuntamiento y cuenta con que uno de estos días alguien se acerque a confirmarlo sobre el terreno. «El proyecto no se ajusta a la realidad», sostiene. «Hoy, cuando todo el mundo habla de sacar la autopista de la ciudad, a nosotros nos las están metiendo en casa», se queja Belén González.

La cercanía del vial a sus casas ciega las salidas y entradas de seguridad, señalan, para los servicios de emergencia como los Bomberos o las ambulancias. Las viviendas quedan encerradas en un fondo de saco, al que ni siquiera pueden llegar con sus coches, afirman.

Temen, además, los efectos del ruido y las vibraciones sobre unas viviendas antiguas y de construcción más bien endeble, y no sólo por el tráfico sino también por los trabajos de construcción del vial. «Si renuncian a soterrar la autopista porque el movimiento de tierras puede afectar a la iglesia de Santullano no digamos lo que podría pasar aquí», comenta Belén González. «Los vecinos están alarmados, por lo que ya ocurrió una vez en Ventanielles», añade, refiriéndose al derrumbe de los edificios próximos al Palacio de Deportes.

Las pantallas antirruido, que se les ofrecieron en su día, no son solución para ellos. Dudan que eliminen totalmente el sonido y, por su proximidad a las viviendas, quedarían aún más encerrados.

«El Ayuntamiento quedó en 2006 en solicitar a Fomento nuevas alternativas», comentan, pero el proyecto que ahora está en marcha es el mismo de entonces, afirman.

Los vecinos han comenzado a organizarse y movilizar sus recursos. Están dispuestos a iniciar una recogida de firmas, aseguran, como la que ya llevaron a cabo la primera vez. Además, consideran que la obra es innecesaria. «¿Quién lo pidió?», pregunta Raúl González, y señala que ni en Guillén Lafuerza ni en la Monxina, adonde el vial en proyecto también facilita el acceso, los representantes vecinales lo han demandado.

El acceso a Guillén Lafuerza desde la autovía forma parte de un proyecto más amplio, al que la empresa propietaria del centro comercial Los Prados contribuye con 300.000 euros. A cambio, el Ayuntamiento de Oviedo autoriza la ampliación de sus locales.

Al «pinchazo» desde la autopista se añade la renovación de la pasarela peatonal que, por encima de la autopista, une Ventanielles y Los Prados y diversas mejoras en la urbanización de la colonia de Guillén Lafuerza, desde la habilitación de aparcamientos a la colocación de farolas y diverso equipamiento urbano.