Ch. NEIRA

Ante la caída de las ayudas públicas, y más tras el desplome del dinero aportado por el Ministerio, la Fundación Ópera de Oviedo busca reforzar sus fuentes de financiación y parece haber encontrado un camino en la exportación de producciones propias a otras partes de Asturias. Ayer, en la junta del patronato de la Fundación Ópera de Oviedo, se informó de la reunión mantenida con el Ayuntamiento de Gijón, donde, a petición de la alcaldesa, Carmen Moriyón, se estudia el alquiler de producciones propias de segundo reparto y con títulos muy populares. Eso es lo que pide Gijón a Ópera de Oviedo para poner en marcha su propia temporada.

Pero el Ayuntamiento de Gijón no es la única institución con interés en alquilar títulos en Oviedo. El Principado, también en un plan todavía sin concretar, habría planteado igualmente la posibilidad de contratar producciones propias de Oviedo para llevarlas a los recintos de titularidad regional -la Laboral o el Niemeyer- o incluso a otros auditorios como el Valley de Piedras Blancas. Estas vías de financiación, junto a las de la campaña de micromecenazgos o las de patrocinios privados, fueron saludadas con entusiasmo por parte del patronato. El concejal de Cultura de Oviedo, Jorge Menéndez Vallina, apoyó esta política de buscar actuaciones fuera de Oviedo para el Coro de la Ópera y la Orquesta «Oviedo Filarmonía», y defendió que «el Ayuntamiento no puede poner trabas en el contexto económico actual, en el que la Fundación tiene que buscarse las habichuelas donde sea».

La junta del patronato también acordó que no se bajará la actividad para la próxima temporada de Oviedo. Es decir, confirmó que se mantendrá en 22 funciones. Con todo, para compensar la caída de ingresos tendrá que ajustar al máximo, explicaron fuentes de la Fundación Ópera, tanto las producciones como la estructura de la casa. Es decir, se potenciarán títulos de semiescena y el empleo de recursos escenográficos propios para lograr montajes más baratos. Y se reducirá el presupuesto interno.