La madre de Jesús Villabrille, el principal acusado de asesinar a María Luisa Blanco en Vallobín en el año 2009, asegura que Cristian Mesa, otro de los tres acusados, amenazó a su hijo con matarla si denunciaba lo ocurrido a la Policía. Beatriz Bou afirma, en declaraciones a «Europa Press», que «cuando me llamó para decirme que había un cadáver en la nevera estaba muerto de miedo porque Cristian le había dicho que si iba a la Comisaría me mataría a mí y a su bebé». Según Bou no existen pruebas concluyentes para condenar a su hijo ni para que esté imputado en un caso de asesinato.

Los otros dos acusados, Cristian Mesa y Pablo Blanco -este último, hermano de la víctima- señalaron durante el juicio que Villabrille obligó a beber una botella de whisky a la fallecida al incrustársela en la garganta empujando con un pie. Los forenses determinaron que la intoxicación etílica fue la causa oficial de la muerte de María Luisa Blanco y el juicio quedó visto para sentencia.

Bou cree ciegamente en la inocencia de su hijo y lo compara con Jesucristo. «A Jesús lo mataron en la cruz por hacer el bien y denunciar las injusticias. A mi hijo le está pasando lo mismo, denunció a la Policía lo que pasaba en aquella casa y ahora lo están matando en vida», señala. Para la madre de Villabrille, los otros dos acusados se pusieron de acuerdo para inculpar a su hijo e incluso la madre de la víctima, Rosario Blanco, podría haber participado en el crimen. «Cuando la vi en la Comisaría tenía las piernas salpicadas de sangre», dice.