Ángel FIDALGO

La escala del embalse del Furacón, en Trubia, construida para que los salmones puedan remontar la zona de la compuerta, permanece cerrada con una verja desde el pasado mes de septiembre. Así lo denunció ayer la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies, que pidió por escrito al Gobierno regional una explicación.

«El Principado gastó más de un millón de euros en la construcción de esta escala y ahora se cierra para que no suban los salmones. ¿Qué sentido tiene y cómo se puede explicar?», se preguntaba ayer Fructuoso Pontigo, representante de este colectivo.

Para conocer las causas de este cierre, que calificó de «sorprendente» y de «difícil explicación», la Coordinadora Ecoloxista pidió por escrito una aclaración a la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado, igual que harán el próximo lunes distintos colectivos de pescadores.

«Queremos saber por qué los salmones que deberían de subir por la escala del Furacón son extraídos del río para que desoven en cautividad y no se permite a ninguno el desove natural», puntualizó Fructuoso Pontigo.

Desde la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos explicaron que, aunque es cierto que la verja permanece cerrada, sólo se coge uno de cada dos salmones de los que llegan a la escala.

Hasta el día de ayer, puntualizaron fuentes de la Consejería, se cogieron veintiséis salmones, de los cuales quince, ocho hembras y siete machos, fueron trasladados a la piscifactoría que en Quintana tiene la Asociación de Pescadores «Mestas» del Narcea.

Además, precisaron que cuando cogen uno de cada dos salmones o bien abren la verja para que suban por la escala o los ayudan a pasar, sin que detallaran de qué forma hacen esto último. Esta explicación causó asombro en los distintos colectivos de pescadores que fueron consultados por este periódico, que coincidieron en señalar que si la verja está cerrada, lo más probable es que se estén recogiendo todos los salmones que llegan hasta el Furacón.

Con esta medida, criticaron, se está condenando la recuperación salmonera del Nalón, a la que se dedicaron más de dos millones de euros, y que está considerado como el río del norte de España que más posibilidades salmoneras tiene.

«No entendemos cómo es posible que se sacrifiquen todos los ejemplares de salmones de un río para una dudosa crianza en piscifactorías, cuando hay datos científicos del escaso porcentaje de éxito reproductivo de las actuaciones de captura de ejemplares del medio natural para su cría en cautividad», precisaron desde la Coordinadora Ecoloxista d'Ásturies.

En este sentido, aseguraron también que hay numerosos informes que concluyen que extraer de un cauce un número elevado de salmones antes del desove puede dar lugar al declive de la población, como temen que ocurra en el Nalón.