Pablo GONZÁLEZ

Zonas verdes, carril bici, un carril exclusivo para transporte urbano y la desaparición de las pasarelas y las rampas para cruzar de un lado al otro de la autopista. Éste es el proyecto presentado ayer por los vecinos de Ventanielles y Guillén Lafuerza, y diseñado por el equipo de urbanismo del 15-M encabezado por el arquitecto Manuel Carrero, para la convertir la entrada de la autopista «Y» en un bulevar urbano con el que solucionar los problemas de ruido y contaminación que sufren los residentes de la zona.

La idea de Carrero es la de convertir los casi dos kilómetros que hay desde la rotonda de la Cruz Roja hasta la altura de La Monxina en una vía urbana «para dignificar un sector de la ciudad que se encuentra partido en dos» por la autopista «Y» y que la zona deje de ser «un fondo saco». Para ello propone dotar a la vía de zonas verdes, pasos de peatones y reducir la velocidad para el tráfico rodado a 50 kilómetros por hora. En definitiva, según Carrero, «dar prioridad a la calidad de vida de los vecinos» sobre la circulación. Para fomentar el uso del transporte público también se plantea dejar uno de los carriles de entrada para el uso exclusivo de autobuses y «hacer así el servicio más competitivo frente al coche particular», resalta el arquitecto.

«El proyecto ha tenido muy buena acogida entre los vecinos. Les ha gustado bastante», explicaba Belén González, portavoz de los vecinos de Ventanielles. El proyecto será presentado próximamente al resto de las asociaciones vecinales de la ciudad.