Pablo GONZÁLEZ

La recaudación por multas de tráfico cubrió el año pasado más de la mitad del coste de la plantilla de la Policía Local de Oviedo. En 2012 las sanciones impuestas a los conductores «cazados» a más velocidad de la permitida, saltándose semáforos en rojo o circulando sin permiso por calles peatonales supusieron unos ingresos para las arcas municipales de 5,1 millones de euros, el triple de lo recaudado en 2008 (1,75 millones). Mientras, el presupuesto que las arcas municipales destinan para cubrir el servicio que prestan los 278 funcionarios con los que cuenta el cuerpo policial es de 9,6 millones. Esto supone que las multas cubren el 54 por ciento del coste de la Policía Local.

La recaudación por multas ha aumentado gracias a la entrada en servicio de distintos medios de seguimiento electrónico, como los radares de velocidad, las cámaras de control de acceso a las calles peatonales o los denominados «puntos rojos» de los semáforos que funcionan cuando un coche se salta el disco en rojo.

Otro capítulo aparte, y que no computa en la suma de las multas que ingresa la Tesorería local a través del trabajo de la Policía Local, es la actuación de la grúa. En 2012 fueron llevados hasta el depósito municipal un total de 20.370 vehículos. Más de 3.660 fueron arrastrados por la grúa por estacionar en lugares reservados para la carga y descarga de mercancías. Otros 3.500 lo fueron por aparcar en zonas prohibidas y 2.700 por encontrarse en zona azul sin el tique correspondiente. La grúa retiró 1.382 vehículos por estar estacionados en la acera.

Pero al mismo tiempo, la dotación económica que la Policía Local recibe para llevar a cabo sus atribuciones ha caído desde 2010 víctima de los recortes impuestos por la crisis y por la necesidad de controlar el gasto y déficit públicos. Lejos quedan los 13,4 millones que la Policía Local tenía de presupuesto en 2009, ya que en los años sucesivos esta cifra ha caído un 11,11 por ciento (2010), un 4,4 por ciento (2011) y un 15,31 por ciento en 2012.