Chus NEIRA

El director y secretario de la SOF, Javier Batalla, ha asegurado que el caso de los toldos de la Ascensión, por el que el Ayuntamiento fue condenado por la vía administrativa y sobre el que ahora se ha admitido a trámite una querella criminal contra él y la empresa adjudicataria de aquel contrato el año pasado, se ha convertido en «una persecución repugnante».

Sus palabras llegan después de que la empresa que realizó las denuncias, y que tendría que haber sido la adjudicataria de los contratos del año pasado, tal y como reza una sentencia judicial, haya recurrido el pliego de condiciones para la adjudicación del contrato de las carpas de la SOF de este año 2013. El recurso, presentado el martes y dirigido a la junta de gobierno de la SOF, pide que se anule el pliego de condiciones para la adjudicación de los contratos de este año, que debía llevarse a cabo el lunes y el martes de la próxima semana, al entender que el técnico que los firma, el presidente de la SOF, está incapacitado por «manifiesta parcialidad y arbitrariedad en sus dictámenes, connivencia con la empresa adjudicataria en los últimos años y enemistad manifiesta» contra la empresa que recurre.

El presidente de la SOF ha asegurado que, en virtud de su cargo, es «quien firma los pliegos», pero no «el que los elabora». Batalla detalla que es el equipo de contratación el que realiza los pliegos de condiciones, «que han pasado todos los filtros y por todos los órganos correspondientes hasta llegar hasta mí», zanja. El director de la SOF juzga, por ello, «ridículo» el recurso presentado por esta empresa que, añade, «tiene más que ver con el culebrón, con la persecución asquerosa y repugnante en que han convertido todo este asunto».

Aunque el presidente de la SOF deja en manos de la mesa de contratación que se celebrará la semana que viene juzgar el recurso presentado y afirma que «le da igual», ya que no tienen «ningún favoritismo», que firme otra persona los pliegos, sí clama contra las acusaciones vertidas en este nuevo recurso por la empresa demandante.

Porque el recurso presentado no se limita a solicitar la nulidad del nuevo pliego de condiciones a la vista de que lo firma la persona contra la que hay abierta una querella criminal por la adjudicación de los del año pasado y que se encargó del proceso anulado por un tribunal. Añade otras cuestiones.

Las primeras de orden técnico, ya que explica que los pliegos de condiciones de este año no disponen de datos relativos a las unidades de montaje detalladas de años anteriores, por lo que impide a otras empresas que no sea «la única que dispone de esa información privilegiada por haber montado esas carpas los últimos cinco años» concurrir en igualdad de condiciones.

Después el recurso basa la parcialidad y la manifiesta enemistad del presidente de la SOF en la sentencia que condenó al Ayuntamiento por la adjudicación de carpas del año pasado, donde, citan, se afirma que aquél «fue un procedimiento en el que se han vulnerado los principios rectores de toda adjudicación administrativa, especialmente los de igual de trato». El recurso va más allá y afirma que existen «varios correos internos» que el secretario general del Ayuntamiento ya conoce en los que se daba por adjudicataria antes de abrir las plicas a la empresa que recibió el concurso. En el recurso también se afirma que el presidente de la SOF «presuntamente recibió regalos» de la citada empresa y que los demandantes están «en disposición de acreditarlo».