Ángel FIDALGO

El Ayuntamiento de Oviedo pondrá el próximo martes o a más tardar el miércoles a disposición del Real Oviedo y de otros clubes de la ciudad con una veintena de equipos las nuevas instalaciones del complejo deportivo de La Pixarra, construidas sobre el antiguo vertedero de basura de Santa Marina de Piedramuelle.

El lunes, representantes de la Federación Asturiana de Fútbol tienen previsto hacer la homologación de los campos, y el convenio con el Oviedo se suscribirá a final de semana. Así lo anunció ayer el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo.

Atrás quedan dos largos años de espera por las vicisitudes económicas de la empresa constructora, Goes, que terminó en quiebra tras un concurso de acreedores. «Finalmente y tras siete meses de intenso trabajo, en los que nos vimos obligados a cambiar parte de la acometida de electricidad y de gas, ya que el reglamento de estas instalaciones es muy exigente y la empresa anterior no los podía certificar, ya las dejamos legalizadas y listas para su funcionamiento», explicó a LA NUEVA ESPAÑA el ingeniero municipal, Ignacio Ruiz Latierro.

Agustín Iglesias Caunedo destacó a este periódico que se trata de una obra «de la que estamos muy satisfechos después de su conclusión, y tras superar unas complejas vicisitudes que acarrearon un retraso difícil de asumir, pero que no había ninguna solución legal para acortarlo».

Las obras de los nuevos campos de La Pixarra, con cargo al «plan E», fueron promovidas por el Ayuntamiento de Oviedo y supusieron una inversión de 3,2 millones de euros. Las vicisitudes por las que pasó la empresa constructora obligaron finalmente al Ayuntamiento a adjudicar a la firma Adober Electricidad las obras de desperfectos del campo de fútbol 11 por 8.135 euros, y por 58.685 euros las obras de desmontaje y montaje de las instalaciones eléctricas y de gas de los campos de fútbol 5, 8 y 11. Las obras las realizó la empresa Mantenimiento Bioclimático.

Las nuevas instalaciones incluyen dos campos de fútbol 11, dos de fútbol 8 y uno de fútbol 5; además de un graderío para ambos campos de fútbol 11, con vestuarios integrados, y otros para los campos más pequeños.

Los campos de fútbol 11 y fútbol 8 tienen una superficie de césped sintético, porque tolera una mayor carga de trabajo que los de hierba natural; y el de fútbol 5 tiene superficie dura. Por fin atrás quedan dos años de interminable espera.