El canónigo de la Catedral José Franco Baizán Pando ingresó ayer como miembro correspondiente de la Academia Asturiana de Jurisprudencia, con un acto solemne que se celebró en el salón de actos del Colegio de Abogados de Oviedo, que estuvo presidido por Leopoldo Tolivas Alas. El jurista y profesor de Derecho Joaquín Arce actuó como padrino de Baizán, que también estuvo arropado por el catedrático de Derecho Constitucional Ramón Punset.

El presidente de la Academia de Jurisprudencia, Leopoldo Tolivar, destacó que «con el ingreso de don José Franco Baizán se enriquece la faceta de los estudios jurídicos de nuestra academia», en la apertura del acto. Su intervención estuvo seguida de la de Joaquín Arce, del que el nuevo miembro de la Academia, que también fue su alumno en la Facultad de Derecho, dijo que «es ante todo sacerdote católico y teólogo». Sobre la conferencia de ingreso en la Academia Asturiana de Jurisprudencia, dijo que el tema que eligió Baizán fue un «acierto» al relacionar la religión con el ordenamiento jurídico.

El nuevo miembro de la Academia, en su conferencia «El hecho religioso en nuestro ordenamiento jurídico», realizó un estudio pormenorizado sobre el laicismo y la libertad religiosa. «Se trata de si somos o no laicos o admitimos la libertad religiosa, y cómo se puede interpretar», resumió a este periódico José Franco Baizán poco antes de su intervención. La primera parte de su conferencia fue puramente doctrinal, para seguir con la histórica y continuar con la legalista para terminar con el laicismo positivo, «que siempre es laudatorio porque de ahí brota una decisión dialogante, como dijo el Papa Benedicto XVI».

José Franco Baizán nació en Moreda hace 79 años, de donde marchó de niño para realizar estudios primero en el seminario de Valdediós y después en el de Oviedo. Sus inquietudes intelectuales le llevaron a realizar posteriormente la carrera de Derecho, «donde fui muy feliz y tuve compañeros ideales», recordaba ayer con cierta nostalgia.

Canónigo de la Catedral desde hace algo más de cuarenta años, José Franco Baizán impartió clase de Religión en varios centros ovetenses como el Instituto Alfonso II, el Colegio San Isidoro, la Escuela de Maestría y también en la Escuela Normal, además de ser profesor de Derecho Romano en la Universidad de Oviedo, pero como profesor no numerario puntualizó ayer recordando con sentido del humor esta etapa de su vida.

El nuevo miembro correspondiente de la Academia Asturiana de Jurisprudencia estuvo arropado por numerosos amigos. El Ayuntamiento de Oviedo estuvo representado por el primer teniente de alcalde, Jaime Reinares; el Centro Asturiano, del que José Franco es capellán, por su presidente, Alfredo Canteli, y a la cita no faltó el director general del Banco Sabadell-Herrero, Pablo Junceda, ni el presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías de Semana Santa, José Varas Baizán, entre otros.