Más de treinta familias de Las Campas afectadas por la suspensión de la gratuidad del transporte escolar hasta el Instituto de La Ería para los alumnos de ESO elevaron ayer las movilizaciones con las que iniciaron la semana y durante casi cinco horas, desde las dos y veinticinco de la tarde hasta las cinco y cuarto, mantuvieron el autobús retenido a las puertas del centro educativo ante la negativa del conductor a trasladar gratis a sus hijos.

Ayer, el conductor recogió finalmente su disco y se marchó caminando con su maletín, dejando el vehículo aparcado a la puerta del Instituto de La Ería, momento en que los padres levantaron la protesta, en la que participaron todos los niños afectados y distintos familiares, hasta sumar unas cincuenta personas. Con mochilas y bocadillos, los jóvenes convirtieron la acción de protesta en una merienda improvisada, sin que en ningún momento se produjera ningún incidente.

Ante la negativa de la Consejería de Educación a solucionar el problema del transporte, las familias han anunciado que continuarán con las movilizaciones. Hoy tienen previsto volver a parar el autobús en Las Campas y, en caso de que no dejen subir a los niños, iniciarán a las 08.15 horas una marcha a pie hasta el instituto, a 2,4 kilómetros.

La Consejería de Educación comunicó a los padres de Las Campas el pasado 1 de julio, con la matrícula ya realizada, que para este curso se retiraría la subvención al transporte escolar desde Las Campas hasta La Ería, al entender que estos alumnos residen en el casco urbano. El curso anterior ya habían intentado eliminar esta ayuda, pero las protestas de los padres lograron frenar este recorte.

Ahora, según explicaba ayer a este periódico una de las madres afectadas, María Antonia García, la consejera de Educación, Ana González, les comunicó que no había ninguna solución posible y que el responsable en último caso es el Consorcio de Transportes (CTA). María Antonia García, que no entiende por qué tiene que comprar una tarjeta CTA cuando Oviedo no se ha integrado todavía en el consorcio, detalla que los 40 euros que supone este abono, multiplicado, en algunos casos, por tres estudiantes en Secundaria, puede suponer a algunos padres «pagar 120 euros al mes para que tus hijos puedan ir al instituto».

En las protestas del lunes y en la de ayer a la ida, los conductores avisaron y finalmente accedieron a subir a los alumnos de Las Campas. Ayer, a las 14.25 horas, dijeron que habían recibido órdenes de no volver a dejar subir gratis al autobús a los alumnos de Las Campas. El servicio sigue siendo gratuito para tres niños que residen en San Claudio.