"Madiba nunca dejó de cantar y bailar para defender la alegría de vivir". Adama Diuf, colaborador de Médicos del Mundo y de origen senegalés, participó ayer en un homenaje al recientemente fallecido Nelson Mandela, organizado por Tribuna Ciudadana y Amnistía Internacional que contó con la actuación del grupo africano "Kunta Kinte Percusión". Las danzas tribales y los tambores levantaron al público del Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA de su asiento para aplaudir al cuarteto senegalés, que acercó la cultura del continente africano a golpe de bongo.
El presidente de Tribuna Ciudadana, Alfonso Toribio, presentó el último acto del año organizado por su asociación, que definió como un broche de oro a las actividades, con una de las personalidades más relevantes de la historia de los derechos humanos como protagonista. A su lado, el portavoz de Amnistía Internacional, Francisco Javier Fernández, dio paso a varios vídeos sobre la intensa vida de Mandela. Entre ellos, el discurso que pronunció en el teatro Campoamor en 1992, cuando recibió el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional. "La lucha del líder sudafricano no se limitó a la defensa de la dignidad, sino también a erradicar el VIH de su país", comentó Fernández.
Amnistía Internacional concedió a Mandela el premio de embajador de conciencia en 2006. "Muchos compañeros tuvieron la suerte de conocerle en aquella ocasión y estar al lado de una persona con voluntad de hierro y absolutamente inquebrantable", señaló el presidente del movimiento asturiano en defensa de los derechos humanos.
Diuf habló en nombre de la población de África para explicar la incidencia que el fallecimiento de Mandela tuvo en su continente. "La muerte de Madiba no es su fin, sólo nos ha dado el relevo para seguir luchando". Miembro activo de Médicos del Mundo, Diuf vive en España desde hace seis años pero no olvida sus raíces. "En la actualidad muchas personas siguen siendo encarceladas por el simple hecho de ser de otro color. Esa es una de las tarea que los seguidores de Mandela tenemos pendiente".
Toribio, Fernández y Diuf concluyeron que la labor de Mandela perdurará a lo largo de varias generaciones gracias al trabajo de cientos de organizaciones, asociaciones, voluntarios y políticos con sensibilidad social. "Kant decía "pienso, luego existo" y los africanos decimos "bailo, luego existo". Hay que luchar feliz", remató Diuf.
