"Todo el universo, los seres vivos y nuestro cerebro están hechos de los mismos átomos". Con esta afirmación tan sugerente comenzó ayer su conferencia en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Juan Manuel Rojo Alaminos, catedrático de Química Física en la Universidad Complutense de Madrid. La charla la tituló "Desde el átomo aislado al organismo vivo: el reto de la complejidad". El conferenciante fue presentado por José Manuel Fernández Colinas, decano de la Facultad de Química.
Juan Manuel Rojo advirtió también de que "hay pocas dudas de que la infinidad de procesos que tienen lugar en el universo conocido se basan en unas pocas leyes físicas", para, a continuación, señalar que en muchos casos esas leyes son sencillas y bien conocidas. Puso un ejemplo: "La gran mayoría de procesos que suceden a nuestra escala humana tienen como sustrato la interacción electromagnética y las ecuaciones de la mecánica cuántica".
No obstante, el conferenciante sostuvo que "sería un grave error considerar que es fácil el tránsito desde esas leyes fundamentales a los sistemas complejos a los que sirven de sustrato". ¿Por qué? Cuando estos sistemas se van haciendo más complicados aparecen nuevos fenómenos derivados precisamente de esa complejidad. En física las propiedades asociadas a estos fenómenos se denominan "emergentes", explicó el catedrático Rojo; continuando con este hilo afirmó también que "las leyes de la biología pueden considerarse también como propiedades emergentes de las leyes de la física".
El conferenciante también explicó que la historia de la física de la materia condensada en teórica es la historia de las aproximaciones sucesivas que se fueron proponiendo y analizando para explicar las propiedades observables en estas sustancias. En este aspecto considera "un punto crucial" que tales aproximaciones no deben contemplarse como una solución de emergencia, propia de aquellos que no se atreven a abordar el problema "exacto", sino como el verdadero método físico de plantear el problema.
