Carlos Manuel Secades Álvarez, el que fuera director del colegio Hispania durante tres décadas, falleció ayer a los 86 años en su Oviedo natal. Aunque llevaba años enfermo, su muerte fue repentina y sorprendió a la familia. Deja esposa, María José Cuesta Olivares, y cinco hijos: Manuela, Covadonga, Carlos, Francisco y Eduardo Secades Cuesta.
Carismático y de carácter jovial, Carlos Manuel Secades se licenció en Químicas y desarrolló toda su trayectoria profesional en el colegio Hispania -actual sede del Colegio de Arquitectos de Oviedo- que era propiedad de su familia. Además de dirigir el colegio, Carlos Manuel Secades siempre impartió clases de Ciencias en el centro, tanto de matemáticas como de química. "Toda su vida fue el colegio", recordaba ayer su hijo Carlos Secades. Muy conocido en la ciudad, tras ser profesor de varias generaciones de ovetenses, cada vez que salía a la calle sus exalumnos le paraban para saludarlo.
Quienes le trataron destacan de él su capacidad para empatizar con la gente. Era serio en las aulas, pero siempre recurría a la ironía para conectar con los chavales. "No es porque fuese mi padre, pero en realidad era una persona muy querida", indica su hijo.
El cine era la otra gran pasión de Carlos Manuel Secades Álvarez, que en 2004 fue homenajeado por Ágora Cine Club por ser uno de los colaboradores más activos del colectivo. Tal era su afición por el séptimo arte, que llegó a rodar pequeños documentales en "Súper 8". Además, cada sábado se reunía con los miembros de la asociación a la hora de café para hablar de cine y fotografía en el Club de Tenis de General Zubillaga.
El colegio Hispania (primero masculino y mixto en los últimos años) fue un referente en Oviedo tras la Guerra Civil hasta su cierre, a finales de la década de los ochenta del siglo pasado. Carlos Secades se jubiló como director y un par de años después el colegio echó el cierre. El edificio original, un palacete afrancesado, fue construido en el siglo XIX, para uso residencial. Tras la Guerra Civil, el palacete cambió de uso convirtiéndose en el centro educativo. Finalmente, en 2001, el Colegio de Arquitectos compró el edificio al Ayuntamiento.
Carlos Manuel Secades Álvarez será enterrado esta tarde en la iglesia de San Isidoro el Real.
