La ópera de Oviedo cerró la temporada con un déficit de apenas 1.700 euros. Es una de las cifras que hoy se van a ofrecer en la asamblea general de la Asociación Asturiana de Amigos de la Ópera que se celebrará en el salón de actos de Cajastur a las seis y media en primera convocatoria y una hora después en segunda, con la presidencia de Jaime Martínez, cabeza de la entidad.

"El presupuesto ejecutado fue de 2,7 millones" indicó ayer Javier Menéndez, director artístico de la temporada. "Las bajas en los abonos fueron ligeramente superiores a las altas pero se compensaron económicamente con la venta suelta de entradas", añadió. "Los abonados tiene que echar una cuenta: aun contando la cuota de la asociación el abono supone que uno de los cinco títulos es regalado".

La temporada del Campoamor está notando la salida de la crisis "disminuyen menos las bajas de abonos y crecen las altas. Necesitamos luchar contra el estigma de que no hay entradas. Las hay. Y con nuestras tarjetas se puede pagar en 12 meses".

En cuanto a los títulos de segundo reparto pasan de tres a dos: "Madama Butterfly" y "El barbero de Sevilla". Se mantiene el abono para ese segundo reparto. Esos dos títulos se llevarán a Gijón en marzo y junio.

Como ya se anunció la función de "El castillo de Barbazul", de Bartok, se completará con "Cuatro últimas canciones", de Strauss en el 150 aniversario de su nacimiento. Las cantará la soprano Ricarda Merbeth. Por otra parte, la soprano Hui He, que iba a cantar "Madama Butterfly" anuló el compromiso y se hará cargo Amarilli Nizza que cantó en el Campoamor hace cinco años "Baile de máscaras". El plato fuerte de la temporada será "Samson et Dalila", de Saint-Saëns con dos estrellas, Stuart Skelton y el regreso del barítono Carlos Álvarez. La temporada se completará con "Otello", de Verdi.