La lluvia, que se hizo intensa a partir de la una de la tarde, obligó a nada menos que 1.200 jóvenes emprendedores a levantar sus puestos y tenderetes del mercado de cooperativas y asociaciones educativas, organizado por Valnalón, en el paseo de Los Álamos en Oviedo. Hasta entonces fueron muchos los ovetenses que se acercaron a adquirir los productos puestos a la venta por estudiantes de 28 centros de Oviedo y su comarca. "Se trata de centros públicos y concertados y los alumnos van de los 11 a los 50 años, pues también se encuentra alumnado de Educación Especial y centros de apoyo a la integración, como es el caso de CAI Aspace, la Fundación Vinjoy, CAI Down y Aspaym", señalan dos de las organizadoras, Mar Romero García y Natalia Fernández.

En total, los estudiantes formaron 62 cooperativas y asociaciones educativas tanto para aprender, durante el curso escolar, a gestionar una cooperativa en la que fabrican productos que luego venden, como quienes optaron por formar una ONG para financiar un proyecto de cooperación al desarrollo de un país. Tal fue el caso de los alumnos del Colegio Pablo Iglesias, de Soto de Ribera, que destinaron el dinero obtenido ayer tras la venta de sus productos, donde también colaboró un artesano local, a financiar la puesta en marcha de una biblioteca escolar en un colegio de la antigua Birmania, hoy Myanmar. Otros, como los alumnos del Colegio Santa María del Naranco, destinaron el cinco por ciento de las ventas a Cáritas y el otro cinco por ciento a la Cocina Económica. Y eso por citar apenas dos ejemplos, pues los 1.200 jóvenes pusieron todo su empeño en demostrar a los adultos que son capaces de cambiar el mundo.