"Massimax Project", ritmo inicial en Bueño

El grupo italo-sueco mostró un jazz sencillo y con buen manejo instrumental, que dejará paso hoy a los australianos de Albare

"Massimax Project", ayer, en el escenario de Bueño.

"Massimax Project", ayer, en el escenario de Bueño. / LUISMA MURIAS

Javier BLANCO

"Massimax Project", de Max Thorberg y Massimiliano Salina, es, por así decirlo, una combinación italo-sueca hecha grupo. A la idea de esta formación de jazz se sumó Simon Berggren. Nada mejor para empezar a navegar en el mundo jazz que un club de Estocolmo, que si de algo hay tradición en la capital sueca es justamente de jazz. Bien. Ayer convirtieron la plaza de Bueño en su club para abrir el Festival de Jazz, la edición número 14 de este ciclo que ya se ha asentado entre las fechas veraniegas de conciertos en Asturias. Esta noche llega el plato fuerte del festival, con "Albare", previsto para las 22.30, con teloneo de "Carli, "Carrio & Chastang Trío".

Y, como es costumbre, el ambiente estuvo a la altura. No en vano estas sesiones del primer fin de semana de julio tienen ese componente de cercanía y familiaridad que le da un aire diferente a cualquiera del mundo jazz. Mantiene el equilibrio entre la fiesta popular y el concierto jazzístico con sus virtuosismos musicales. Es el festival de la calle, con la guinda del decorado natural. Ahí estuvieron en anteriores ocasiones para certificarlo Pee Wee Ellis o Georgie Fame, que lo "fliparon" en colores.

Los de "Massimax Project" desplegaron ayer el sonido que combina la experiencia de cada uno de los tres, tanto en sus giras y actuaciones primitivas en los clubes de Estocolmo como en sus inicios en solitario. Así que ayer dejaron ese modo de hacer jazz sencillo pero con el buen manejo instrumental de cada cual (piano, bajo, batería) y las sensaciones tanto de creación propia como de improvisación.

Vienen de Gecho, del certamen para músicos de jazz europeos, de donde siempre salen finalistas de alta formación instrumental y académica. Y Bueño capta alguno de los cuatro que tocan a la altura que se pide en este prestigioso certamen del País Vasco. Fue el arranque del festival de la localidad de Ribera de Arriba que, una vez más, puso la banda sonora jazzística entre hórreos. El público disfrutó entre los ritmos, los bocadillos y las cervezas. Y a la medianoche aún se esperaba en escena la representación asturiana, con "Blackcoffe".

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