El Ayuntamiento ha multado a la empresa encargada de construir e instalar el comedor del colegio público Guillén Lafuerza, Modultec, S. L., con cerca de 900 euros por haberse retrasado en el plazo de ejecución un total de doce días.

Así lo ha aprobado el municipio a través de la mesa de contratación, tras estudiar las alegaciones presentadas contra la sanción impuesta por la empresa. Según el texto de la resolución municipal, "procede la imposición a Modultec de penalidades diarias en la proporción de 3 euros por cada 1.000 euros del precio del contrato (que era de más de 301.000 euros), a deducir de las cantidades a abonar al contratista".

El comedor, ya finalizado, comenzó a funcionar a finales de abril con una media de 89 usuarios al día. Más del 46 por ciento de los alumnos del centro, en el que hay matriculados 190 niños, se quedaron a comer en la escuela.

La cifra superó ampliamente la previsión de la comunidad educativa, que había realizado un sondeo entre las familias el año pasado para conocer las necesidades reales del alumnado. En aquella ocasión, 65 padres urgieron la construcción del inmueble para conciliar la vida laboral y familiar.

El Ayuntamiento, a través de la concejalía de Educación, abrió en febrero una convocatoria extraordinaria de becas de comedor para el Guillén Lafuerza y 81 niños recibieron las ayudas.