El Museo de Bellas Artes eligió durante la Noche Blanca a sus guapos oficiales. Son la "Bárbara" retratada por Robert Longo a carboncillo y José Agustín Meléndez, tal y como él mismo se retrató a los 18 años. Más de novecientos visitantes depositaron su voto en las urnas distribuidas por el edificio por el organizador del inusitado certamen de belleza, el artista ovetense Paco Cao. Tenían que tachar a sus elegidos en las papeletas en las que figuraban los 22 candidatos masculinos, por una parte, y otras tantas candidatas femeninas en otra página. La participación fue masiva, el recuento se complicó y se alargó más de lo previsto. "Estaba al borde del colapso", confesó al día siguiente el artífice del experimento, que tras la proclamación de los más bellos del Bellas Artes salió corriendo al Filarmónica, al segundo pase del documental "El veneno del baile".

El Museo de Bellas Artes fue uno de los centros neurálgicos de la pasada Noche Blanca. Estuvo tan concurrido como el año anterior, según su director Alfonso Palacio, y sobrepasó los mil ochocientos visitantes hasta las tres de la madrugada, cuando echó el cierre.

Fue Paco Cao quien propuso al Museo la posibilidad de organizar el insólito concurso de belleza. Palacio reconoce que tuvo ciertas reticencias iniciales pero finalmente, al enmarcarlo en la Noche Blanca y darle un carácter lúdico, accedió. Es su primera colaboración con el artista y dice estar admirado por la seriedad de sus planteamientos y lo riguroso que es trabajando.

"Estoy agotado", aseguraba Paco Cao ayer a media tarde. Durante la noche había mantenido en marcha tres intervenciones: la proyección de su documental, con dos visionados; el certamen de belleza y su barra de coctelería psicológica, dedicada al cineasta Luis Buñuel y al "dry martini" y en la que contó con la colaboración del hostelero ovetense José Luis Bango.

"El concurso de belleza fue un éxito rotundo", comentó. Recogió unos mil ochocientos votos -novecientos para la categoría masculina y el mismo número para la femenina- lo que significa que votó la mitad de las personas que pasaron por el Bellas Artes durante la noche. Ante la premura, el artista decidió el concurso al peso, recurriendo a una balanza. Agrupó las papeletas por los candidatos y las pesó. "El ganador salió con una diferencia abismal y fue José Agustín Meléndez, que aparece en una obra pintada por él mismo" en el año 1739, explica Cao.

Parece que entre las candidatas más votadas no había tanta diferencia. Cao explica que la ganadora fue la mujer retratada por Robert Longo en "Bárbara" y que está en la primera planta del Museo, un cuadro de tamaño monumental del año 2010.

La experiencia llevada a cabo por Cao en el Museo ovetense tiene un trasfondo, más allá del mero divertimento. "Estamos acostumbrados a ver las obras en los museos bajo una pauta determinada por estilos, escuelas, sesgos historicistas. El sábado todos esos elementos estaban fuera de juego", explica. El concurso de belleza, añadió, era también un pretexto para detenerse a observar las diferencias entre hombres y mujeres en sus representaciones artísticas, ellas casi siempre como modelos anónimas y ellos en cambio bien identificados y con mención de su rango.

El proyecto ha sido ideado por Cao, que reside habitualmente en Nueva York, con vocación de continuidad. "Mi intención es que el año que viene desarrollarlo en red con el Museo de Bellas Artes, a través de la nueva web", cuenta. Quiere desarrollar proyectos similares por todo el mundo, empezando por el Museo de Arte Contemporáneo de Trento y Rovereto, en Italia, y finalmente, cuando la experiencia ya esté agotada, organizar un gran certamen de belleza internacional entre todos ellos. Ese es uno de sus proyectos y otro, más inmediato, es ofrecer a los empleados de "Google" en Zurich una de sus sesiones de coctelería psicológica. Eso será antes de que acabe este mes.