Tomando una frase de Fiódor Dostoievski -"¿para qué sirve un camino si no conduce a un ermita?"-, el arzobispo Jesús Sanz Montes presidió ayer la presentación del programa de actos con motivo del centenario de la basílica de San Juan el Real, que expusieron varios responsables de la parroquia, encabezados por su párroco y rector, Francisco Javier Suárez Fernández.

Sanz Montes expuso que si Dostoievski se refería a una ermita, "como tantas que hay en Asturias", qué no se podrá decir de una iglesia o de una "basílica centenaria que ha acogido tantos llantos y tantos cantos... ¿De qué nos hablarían sus piedras? Pues tenemos todo un año para contarlo, celebrarlo y agradecerlo".

En la presentación, ofrecida en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, el párroco, Javier Suárez reflexionó sobre la historia centenaria de la "catedral del ensanche", así llamada por el esplendor con el que fue construida, pero sobre todo por ser "parroquia viva y lugar de encuentro, oración y celebración". Suárez recalcó que la basílica ovetense no es "sólo un templo abierto al turismo que la visita, no sólo piedras muertas", sino "la comunidad que se ha ido forjando en ella". El párroco evocó que "en la segunda mitad del siglo pasado otras parroquias de la ciudad se fijaban en ella por su fuerte movimiento infantil y juvenil".

A continuación, José Manuel Viña Gómez, vicario parroquial presentó las actividades litúrgico pastorales del centenario, con las tradicionales conferencias cuaresmales dedicadas este año a la "evangelización en la parroquia según 'La alegría del Evangelio', la exhortación apostólica del Papa Francisco". Y desde el 19 de junio la basílica celebrará la novena y festividad de San Juan Bautista, coincidiendo con las fecha de inauguración y bendición del templo, el 24 de junio de 1915, por el obispo de Oviedo, Baztán y Urniza. También la Fiestas de las Espigas reunirá en la basílica a los grupos de Adoración Nocturna, y el 21 de noviembre habrá una procesión extraordinaria de la Hermandad de Jesús Cautivo, que tiene su sede en San Juan.

José María Varas Baizán, encargado de la publicidad y relaciones institucionales del centenario, también presentó ayer el "lema y logotipo de los actos". El primero reza: "Cien años en el corazón de Oviedo", y el logotipo ha sido creación del "joven feligrés Álvaro Otonín, de 15 años". Por su parte, el sacerdote Luis González Morán, colaborador de la parroquia, dio a conocer la programación de cultura, cuyo " proyecto estrella es el libro del centenario, no tanto con la finalidad repetitiva de datos y fechas, sino con la vida que ha surgido desde el templo". Así, la obra se abrirá con " artículos institucionales del Arzobispo y del Alcalde", y seguirá con textos sobre "la piedra y la luz del templo", es decir, los avatares de su construcción, la iconografía y vidrieras y su condición de basílica.

Acerca de "las piedras vivas de San Juan", el libro hablará del apostolado, de Cáritas parroquial, de la Hermandad de Jesús Cautivo, de la catequesis y de Alcohólico Anónimos. Otra parte del libro se referirá a la "memoria viva del templo, de su historia y de sus personas", e incluirá textos de sacerdotes que han trabajado en San Juan (Álvaro Iglesias Fueyo, Ángel Garralda o Javier Fernández Conde).

González Morán presentó asimismo otras actividades, como un ciclo de conferencias (sobre la parroquia, sobre ética, sobre San Juan Bautista o sobre la imaginería del templo), un ciclo de cine religioso, un concierto de corales y una exposición fotográfica.

En el acto de ayer también se presentaron, y actuaron, las nueva escolanía y "Schola Cantorum" de San Juan el Real, dirigidas por Ángel Gallego. Ambas han nacido a partir de la Sociedad Cultural y Musical Reconquista, que mediante un acuerdo con la parroquia serán desde ahora los coros de la basílica.