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CRISTINA GESTIDO | Viola de la Ópera House de Londres

"Sueño con vivir y tocar en Oviedo"

"Londres es una ciudad muy sexy y atractiva si tienes mucho dinero; si no, lo de sexy se va enseguida", afirma la intérprete de la orquesta de la Ópera de Londres

Cristina Gestido.

A los seis años empezó a tocar el piano; a los nueve, el violín; a los once, la guitarra y a los 15, la viola. Y eso que en la familia de Cristina Gestido (Oviedo, 1983) nadie se dedicaba a la música. Su madre era bailarina y sus hermanos mayores estudiaban en el Conservatorio pero de ahí a donde ha llegado la pequeña de la familia, a trabajar en la orquesta de la Ópera de Londres, hay una distancia importante.

"Al principio no me lo tomaba muy en serio", confiesa durante una pausa entre ensayo y ensayo. Pero hubo dos momentos clave para que la música se convirtiese en su vida. El primero fue cuando su hermano, que le ponía música de Hendrix, la subió al escenario como guitarrista de su banda, "Tristessa", haciendo versiones de "Nirvana", "Hole" o "PJHarvie". El segundo fue más tarde, cuando con sus estudios del Conservatorio entró a formar parte de la Joven Orquesta Sinfónica de Asturias. Ella misma define esa dicotomía entre la música popular y la clásica: "Mozart para el día y Nirvana para la noche". A los 16 años ya formó su propia banda de rock, "Mushroom", que duró tres años, hasta que a los 19 se fue a Londres "a estudiar viola en serio".

Para hacer música, sea del palo que sea, son necesarias muchas horas de estudio y sacrificio pero como la propia Gestido reconoce no se perdió nada de su juventud. "Estudié en el instituto como cualquier adolescente y he salido y bailado". No es más que organizarse el tiempo. "Aunque hubo años de dormir muy poquito, en especial los últimos años de secundaria", reconoce.

Ha tocado óperas para cantantes como Plácido Domingo y su viola ha acompañado a estrellas como Sting o David Bisbal. Compagina la clásica y el pop/rock y por eso entre sus conciertos inolvidables están uno con Sting en el Red Rocks Anphitheatre de Colorado, su primera sesión con la Royal Philarmonic en Miami, otro con Bisbal en el Royal Albert Hall y desde luego un concierto hace dos años en las fiestas de San Mateo de Oviedo, en el que tocó con su banda en la Plaza del Paraguas.

"Son dos músicas complementarias al cien por cien, tocar rock me ayuda a desinhibirme , a encontrarme a mí dentro del escenario y no pensar sólo en la técnica", reflexiona para, a renglón seguido asegurar que "la guitarra me gusta tocarla porque puedo cantar a la vez pero nunca seria capaz de expresar con una guitarra lo que puedo expresar con mi viola".

No hay lucha interna, no hay ¿quieres más a mamá o a papá? porque la viola es su profesión y la guitarra su afición. "Las necesito a las dos".

Cristina Gestido tiene un bonito recuerdo de Oviedo, de cuando ensayaba y tocaba con su hermano, de cuando entró en la Joven Orquesta del Principado, de un ambiente cultural propicio a la música. Por eso le gustaría volver a Oviedo y desarrollar aquí su carrera, "sería un sueño". Es consciente de que la orquesta de la Ópera House de Londres, "es una de las mejores del mundo" pero también de que "la vida en Londres es muy dura". Gestido es una chica familiar y amiga de sus amigos, así que su sueño es regresar, integrarse en una orquesta y seguir haciendo cosas con su banda, con la que el pasado mes de septiembre presentó disco.

Reconoce que Londres es una ciudad "tan sexy como puede ser Oviedo, en el sentido de ciudad atractiva", pero "en Londres o tienes mucho dinero o lo de sexy se va enseguida".

Cristina Gestido habla entre ensayo y ensayo desde el foso de la Ópera de Londres, es feliz pero su sueño es volver a casa, con su familia, con los suyos y poder seguir con su carrera de viola al mismo tiempo que gira de garito en garito con su banda y con su guitarra. Mozart y Nirvana en la misma ciudad en la que aprendió música y en la que empezó su carrera tanto en la clásica como en el pop y el rock.

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