Hasta un total de 51 personas de un clan familiar han sido imputadas por estafar a compañías de seguros de coches durante dos años. Todos estaban compinchados para provocar accidentes de tráfico y cobrar del seguro indemnizaciones por lesiones de cuello y espalda. Su temerario "modus operandi" fue destapado ayer por la Policía Nacional.

Los estafadores acudían a compañías de "renting" de automóviles para alquilar un coche por un día con un seguro a todo riesgo. Lo cargaban de pasajeros -primos, cuñados, yernos o abuelos- y salían a la carretera. En el trayecto siempre sufrían un accidente, que habían planeado de antemano, con otro vehículo. Este segundo turismo, también a tope de pasajeros, era propiedad de otro de los miembros del clan. Tras el accidente, efectuaban un parte amistoso y acudían a un centro sanitario. Todos los ocupantes (menos el conductor, porque los seguros suelen excluir la indemnización para el piloto) precisaban varios días de baja por lesiones de cuello y espalda. Con esta maniobra consiguieron cobrar 50.000 euros, que se repartían entre todos. Y aún tenían pendientes por cobrar otros 100.000 euros más.

Los abogados de una de las compañías estafadas empezaron a sospechar de que algo iba mal y denunciaron los hechos a la Policía Nacional. Agentes del Grupo de delincuencia económica analizaron los partes de accidente de la Policía Local de Avilés y Oviedo -donde tenían lugar la mayoría de los siniestros- y observaron un aluvión de irregularidades. Entre los vehículos implicados y los lesionados había relaciones de parentesco y amistad. Tenían los mismos apellidos, denuncias mutuas por peleas, malos tratos, órdenes de alejamiento y algunos habían sido detenidos juntos cometiendo delitos contra la propiedad. De los 51 identificados, 17 tienen antecedentes.

Es más, la Policía comprobó que alguno de los coches de su propiedad que accidentaban a propósito ya estaban deteriorados y aprovechaban el seguro para repararlos.

Los hechos han sido puestos en conocimiento de la autoridad judicial en Oviedo.