Un proyecto con una torre vigía con aparcamientos y museo del prerrománico, que propone cubrir parte del tráfico a su paso junto a la iglesia de Santullano; una idea "retro", ecológica y de bajo coste, que convierte la autopista "Y" en una vía serpenteante de solo dos carriles; y un tercer plan, un bulevar de cuatro carriles, con zonas verdes, semáforos y señalización exhaustiva para reducir la velocidad. Son las tres ideas que han quedado de entre las catorce que se presentaron al concurso del Ayuntamiento para solucionar el problema de los accesos a la ciudad por la "Y".

Habrá que esperar hasta el 1 de abril para que comience la exposición pública de los proyectos. Quedarán expuestos veinte días y, a partir de ahí, comenzará la votación popular, que finalizará el 30 de junio.

"Hazlo tuyo". Dirigida por José Miguel Cinos Garrote, del estudio ovetense Cinos Arquitectos, es la propuesta que obtuvo mejor valoración del jurado. La idea plantea un elemento emblemático: una "torre vigía", con la idea de que albergue un centro de interpretación del prerrománico. Servirá además de aparcamiento en las primeras plantas y, desde lo alto, se divisará el caso antiguo y la Catedral. Estará situada entre los dos puentes que suponen las calles Ángel Cañedo y la avenida de Atenas. "Hazlo tuyo" pretende "alcanzar la máxima permeabilidad transversal sobre la base de desplazar, comprimir y cubrir parcialmente la actual autovía". Su idea es convertir la entrada por la "Y" en un trazado más urbano. El proyecto amplía las dimensiones de la rotonda de la Cruz Roja para dotarla de mayor capacidad. Más adelante, en dirección Gijón, se adentra en el tramo que delimita la vieja fábrica de La Vega y la iglesia de San Julián de Los Prados. La calzada se alejaría del templo, de los 15 metros actuales, hasta 45, con la opción de incorporar un carril bici y otro para el autobús. En esta parte, el tráfico quedaría cubierto, que no soterrado en su mitad más próxima a la iglesia, aprovechando el desnivel. Esta propuesta tiene un presupuesto estimado de 18,1 millones de euros, para una actuación sobre 160.000 metros cuadrados.

"Andando voy, andando vengo". Fue la segunda idea preferida por el jurado. A cargo de un estudio madrileño y dirigida por Rodolfo Daniel Bergman Vázquez, se la podría denominar una propuesta "retro". Plantea dejar un solo carril en cada sentido, con un trazado serpenteante en medio de un bosque urbano, que incluirá huertos de ocio y un campo deportivo. Se trata, dicen los autores, de "una propuesta de transformación paulatina, que ofrece una visión a diez años vista en la que se da prioridad al peatón y a las actividades vecinales". Crearían una gran zona verde y aseguran "protección al patrimonio construido y bienestar a los vecinos". Convierten la entrada por la "Y" en un amplio bulevar que arranca de la plaza de la Cruz Roja. Un bosque frente al palacio de los Deportes, un paseo entre carbayones al comienzo del tramo, conexión peatonal y para bicicletas con el casco antiguo, son algunas de las ideas. Además, suprime el puente de la calle Ángel Cañedo, una de las uniones entre los dos barrios y los sustituye por un cruce a nivel transversal, "de velocidad reducida, que permite recuperar el terreno natural". Entre las propuestas paliativas, los autores de "Andando voy, andando vengo", aseguran conseguir una reducción del tráfico, también de la velocidad, limitada a 50 por hora, gracias a la calle serpenteante. El presupuesto de la idea, calificada por los autores "de bajo coste" y que procura "aprovechar las preexistencias", es de 9 millones de euros.

"Más que un bulevar". Esta alternativa crea una plaza en torno a la iglesia de San Julián de Los Prados, propone un área de juegos y elimina el puente junto al Palacio de los Deportes para redistribuir el tráfico. Dirigió el proyecto Damián Fandos Álvarez, del estudio asturiano Bordiu Arquitectos. Propone la transformación de la actual autopista en un vial acompañado de un bulevar con zonas verdes, peatonales y otras dotaciones. Reducirían las dimensiones transversales de la autopista agrupando las dos calzadas. Para recuperar el carácter urbano de la zona, resolverían el semienlace de Ángel Cañedo con una rotonda. El suelo liberado lo ganarían las zonas verdes. En todo caso, mantienen los cuatro carriles actuales, aunque con una estructura más urbana. Su propuesta añade semáforos para la regulación del tráfico, y hace especiales referencias a sus secuencias. La calzada, como en las ideas anteriores, se alejaría de San Julián de Los Prados. Para salvar la diferencia de cota entre el bulevar y la rasante vial del lado oeste proponen escaleras mecánicas. La vegetación, las glorietas, los semáforos, una señalización exhaustiva, las aceras y bordillos, son elementos que los autores señalan como "conducentes a reducir la velocidad". El presupuesto total del proyecto es de 11,9 millones de euros.

"Oviedo piensa en verde". Aunque fuera del concurso, pues solo las tres anteriores serán sometidas a la votación de los ciudadanos, esta propuesta recibió el accésit del jurado. Según los evaluadores, se trata de un proyecto "poco intervencionista, demasiado basado en glorietas". De hecho planteaba la eliminación de todos los puentes sobre la actual entrada a la ciudad por la autopista "Y" y los sustituía por cuatro grandes rotondas. Esta idea, de la arquitecto asturiana Nuria García Suárez, planteaba un presupuesto de 14 millones.

El jurado ha estado integrado por el jefe del Servicio Municipal de Urbanismo, Ricardo Caballero; el responsable del Servicio municipal de Parques y Jardines, Juan Carlos Menéndez Fernández; por José Manuel Llavona Fernández como representante del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos; por Javier Conde Londoño, como experto en procesos de transformación urbana; en representación de los movimientos ciudadanos formó con ellos Ángel Sampedro Rodríguez; e Ignacio Ruiz Latierro, jefe del sericio de Infraestructuras, Edificios y Servicios Municipales.