El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) continuará realizando resonancias magnéticas durante los fines de semana "mientras sea necesario para reducir las demoras", según anunció ayer Tácito Suárez, gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa). Entre tanto, los radiólogos del complejo sanitario ovetense expresaron su contrariedad ante estas manifestaciones y subrayaron que las pruebas diagnósticas que se desarrollan los sábados y domingos "no están supervisadas por ningún médico". Asimismo, agregaron, no han sido elaborados los informes correspondientes a ninguna de las exploraciones efectuadas desde el pasado sábado 21 de febrero. Por esta razón, concluyeron, el momento actual hay un "bolsón" -es el término que emplean- de 700 u 800 resonancias pendientes de ser informadas.

"Sin ser informadas por un radiólogo es como si estuvieran sin hacer, y además una parte de ellas va a haber que repetirlas porque no están correctamente hechas", indicaron los especialistas del servicio de radiodiagnóstico. Muy distinta es la versión de Según Tácito Suárez, según la cual "seguimos informando todas las pruebas que se hacen". "Es imposible que las informemos, porque de lunes a viernes no tenemos tiempo, y durante el fin de semana el que está de guardia sólo puede atender lo que es urgente", replicaron los radiólogos. Cuando el HUCA puso en marcha el plan de fines de semana, unas 17.500 personas estaban pendientes de una resonancia o un escáner sólo en el área sanitaria de Oviedo. Las demoras oscilaban entre los seis meses y el año.

También en el ámbito del radiodiagnóstico, este pasado sábado en el HUCA crecieron los enanos cuando un carro de medicación quedó empotrado en una resonancia al verse absorbido por su potente campo magnético. El centro sanitario actuó de inmediato y se puso en contacto con los pacientes que estos días estaban citados para someterse a una exploración en la citada máquina. Según el gerente del Sespa, 41 usuarios han sido derivados a la resonancia que durante las mañanas funciona en el viejo HUCA, de modo que sean atendidos ayer y hoy durante las tardes. Tácito Suárez confiaba ayer en que la avería causada al equipo quedara resuelta "en dos o tres días".

¿Cómo se explica el incidente del carro? Respuesta de Tácito Suárez: "Tengo una información finísima, pero no se la voy a dar". Suárez quiso huir de "elucubraciones sobre lo que ha sido un accidente desgraciado que ha ocurrido más veces". El máximo responsable del Sespa descartó de plano cualquier hipótesis relativa a un posible sabotaje y apostó por una estrategia de "tiempo, silencio y prudencia".

Según fuentes consultadas por este periódico, todo apunta a un error humano involuntario. O bien el carro, por tener algún componente metálico, no debería estar en la sala de la resonancia, o bien debía estar a una distancia prudencial y alguien -presuntamente un miembro del equipo de limpieza- lo aproximó más de lo debido causando el incidente.

Todas las declaraciones de Tácito Suárez recogidas en estas líneas fueron realizadas en el marco de una comparecencia ante los medios de comunicación para informar sobre la puesta en marcha de los servicios de atención al ciudadano.

Espera para consultas

Preguntado por las demoras en las primeras consultas y las pruebas diagnósticas -datos que el Sespa lleva un largo tiempo sin actualizar en la web de la Consejería de Sanidad-, el gerente del Sespa enfatizó, con tono de convicción, que se han registrado mejoras "enormes" y "notables" en todo el territorio autonómico, con la única excepción de las exploraciones diagnósticas en el área sanitaria de Oviedo.

Acerca de las consultas, indicó que los tiempos de espera se mueven "en la media del país" y en los periodos "que marca el Ministerio de Sanidad". Al serle requerida una mayor concreción, Tácito Suárez precisó que las demoras de las primeras visitas al especialista se sitúan en el entorno de los 50 días.