La Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo (FAVO) se ha propuesto dar a conocer a las comunidades de propietarios las consecuencias que les puede acarrear que los soportales, pasadizos y patios interiores de sus edificios sean de uso público. Los dueños de esos espacios, explica el presidente de la FAVO, Emilio Peña, tienen que pagar tasas e impuestos por ellos, correr con su mantenimiento y reparación y, lo que más preocupa, asumir las posibles indemnizaciones por cualquier accidente que se produzca en esos espacios. Ayer, en el centro social de La Florida, uno de los barrios con más soportales, se celebró una reunión, a la que asistieron representantes vecinales de la zona oeste, y que constituye el punto de partida de una movilización que quieren extender a todo el concejo.
Los vecinos exigen al Ayuntamiento de Oviedo que tome cartas en una situación que consideran "una paradoja". Emilio Peña afirma que, tras dos años con el asunto en manos de los abogados y varios intentos de que los responsables municipales se pongan manos a la obra, han decidido emprender una campaña informativa, primero con reuniones y más adelante, si es necesario, con buzoneo. "Las palabras privado y de uso público no pueden figurar en la misma frase", sostiene Peña. Explica que las escrituras de los pisos no dan cuenta de las peculiaridades de estos espacios y que las pólizas de seguros no siempre cubren las contingencias que se producen en ellos. "El 99 por ciento de los que pasan por esos lugares no son de la comunidad. Nosotros no queremos prohibir el paso, queremos compartir el riesgo y la responsabilidad la tiene que asumir quien hizo el PGOU (Plan General de Ordenación Urbana)", añadió.
Luis Gómez preside la Asociación de vecinos de Las Campas, donde lo que abundan son "las terrazas", patios interiores abiertos por donde los viandantes suelen atajar. "Los vecinos no saben que tienen que correr con los gastos de cualquier incidente", dice, y considera que "lo normal es que estuvieras liberados de cargas". Julián del Tío, el presidente de la Asociaciones de Vecinos de Siones, tiene su propio punto de vista sobre la cuestión, aunque en su localidad no se da ese problema. "Esto es consecuencia de un acuerdo entre el Ayuntamiento y los constructores. Si son zonas de tránsito público lo lógico es que se haga responsable de ellas el Ayuntamiento", afirma.
Santiago Camporro, presidente de la Asociación de Vecinos "Paulino Vicente", de Teatinos, reclama "solución para una situación que tiene a las comunidades de propietarios en vilo". Comenta que en su barrio hay "un parque lleno de críos y los vecinos están temerosos por cualquier caída o accidente que pueda pasar". María José Nuñez, vicepresidenta de "El Conceyín", de La Corredoria, se queja de que "la normativa no ha sido consultada con nadie y al comprar un piso nadie te advierte". "La regulación es del 2006 y nosotros pedimos su revisión", afirma.
