La zarzuela de Barbieri "Los diamantes de la corona" calienta motores. Ayer fue presentada en una rueda de prensa en el teatro Campoamor. La producción es conocida, ya se vio aquí hace cuatro años. La primera función, el próximo martes. El entusiasmo que ayer se vio en la presentación augura un excelente espectáculo. Es el tercer título del XXII Festival de Teatro Lírico Español.

Abrió la sesión la concejala de Cultura Inmaculada González que salpicó su intervención con tics electorales. Por ejemplo, informó que las localidades costaban 20 y 38 euros, "de acuerdo a la crisis... que se está superando".

El maestro Oliver Díaz destacó el concurso de la Capilla Polifónica "Ciudad de Oviedo" y de la orquesta Oviedo Filarmonía y comentó que lo mejor para salir de la crisis es el ingenio y la creatividad que son siempre resultado de la educación y de la cultura. Sobre la producción dijo que era un cuento maravilloso idea que después fue repetida varias veces. "Siempre hay crisis y ésta es una producción de crisis" indicó a su vez el figurinista Pedro Moreno que explicó cómo, en su día, tuvo que prepararla producción con materiales de otra obra, pintura acrílica y rodillos y brochas. Destacó la calidad y juventud del coro "algo muy importante porque un escenario es la mejor pasarela del mundo".

La soprano María José Moreno, que encarnará el papel principal de Catalina, afirmó que la zarzuela "es una joya en su conjunto y musicalmente fantástica. En Madrid cuando la pusimos había gente que fue a varias funciones". Carlos Cosías, tenor, destacó el sentido de camaradería que reina entre todos los que intervienen en la obra y aseguró que cuando sea más conocida "se sumará al gran repertorio de zarzuelas". El también tenor Ricardo Muñiz recordó que lleva 25 años acudiendo a Oviedo a cantar. "Esta es una obra para divertirse" comentó "la producción es un gran recortable y el desarrollo, un cuento".

Gerardo Bullón, barítono, declaró sentirse en Oviedo como en casa y afirmó que la producción que se verá la próxima semana es un ejemplo "de cómo se actualiza una zarzuela a base de trabajo serio y sin memeces".

Francisco González Álvarez- Buylla, presidente de la OFIL y de la Capilla Polifónica dijo que se trataba de una obra difícil y complicada. Finalmente el barítono Fernando Latorre recordó que la producción había sido finalista este año de los prestigiosos premios Awards que se conceden en Londres.