Un interno del centro de menores de Sograndio prendió fuego a una manta cuando estaba en una habitación de aislamiento, ayer, hacia las 13.00 horas. Otros dos jóvenes que estaban en la misma planta resultaron intoxicados por inhalación de humo y uno de ellos tuvo que ser esposado por su mal comportamiento. Así lo afirman representantes de la Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada de Asturias (Avispa) que además denuncian que los educadores cometieron una "grave negligencia al dejar que el joven tuviese un mechero" y exculpan al servicio de seguridad del centro de menores.

Por otro lado, trabajadores de la empresa concesionaria de la seguridad, Alcor, mostraron ayer a este periódico su malestar tras la reunión entre la dirección de la empresa y responsables de la dirección general de Interior del Principado. Aseguran que el toque de atención a Alcor "quedará en nada" y que no cambiarán las circunstancias de la plantilla. Subrayan además que no cobran sus pluses como es debido -avalado por sentencia judicial- y que existen diferencias salariales entre puestos de trabajo "idénticos".

El Principado ha dado un voto de confianza a la empresa de seguridad del centro de menores de Sograndio y no le retirará, por el momento, la concesión del servicio, aunque extremará las medidas seguimiento a la concesionaria. Eso sí, la administración regional ha advertido a Alcor que el clima laboral debe mejorar y que las conversaciones seguirán para comprobar que la situación se corrige. En el último mes se produjeron tres fugas en el centro de menores y dos de los internos que escaparon aún no han sido localizados.