Mohammed Smaili, presidente de la Asociación "Azahara", Alianza Hispano-Marroquí en Asturias, reflexionó ayer, en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, sobre cuestiones como el peso político y social de la religión en el mundo árabe, la globalización o el impacto de la economía. "La libertad de mercado es libertinaje de mercado, en favor y en beneficio de las multinacionales", opinó Smaili, denunciando de paso que "la globalización no ha sido justa: favoreció a los de muy arriba y machacó a la clase media y trabajadora".

En el transcurso de su conferencia, "Inmigración y terrorismo: dos conceptos confusos ante el auge del Estado islámico", el representante de la Alianza Hispano-Marroquí manifestó que "hay que respetar la política y la religión: en la religión no existe el juego que hay en la política y que los mismos políticos reconocen cuando hablan de reglas de juego". Puso como ejemplo de convivencia entre religiones Al Andalus, donde musulmanes, cristianos y judíos compartieron espacio. La clave, añadió, es "el respeto".